· Hoy conmemoramos en Israel el Día del Recuerdo del
Holocausto. Hay distintas maneras en las que uno puede conectarse con la
memoria de los 6 millones de judíos asesinados durante la II Guerra Mundial.
Unos lo harán con una película, otros con un libro, un poema o una fotografía… Yo
lo hago con una frase: "Nunca más".
· Estamos obligados a recordar. A transmitir nuestra
memoria a las futuras generaciones, a nuestros hijos. Y también a no dejar que
otros olviden estamos obligados. Estos años en los que el número de los
supervivientes del Holocausto se está reduciendo y que las voces de los
negacionistas se alzan, nuestro deber es más importante que nunca.
Ayer, en la víspera del Día del Holocausto, un grupo de
hackers anti-israelíes trató de atacar el sitio web del Museo del Holocausto
de Jerusalem (Yad Vashem) como parte de su intento de "borrar a
Israel del mapa de internet". Otro intento más de borrar la memoria.
Esta vez fracasaron. Nuestro papel pues en la defensa de la memoria va a ser
cada vez más y más difícil.
· Los aliados en la II Guerra Mundial sabían muy bien lo
que estaba ocurriendo en Auschwitz pero, por distintas razones, decidieron que
ese campo de exterminio no fuera blanco de bombardeos ni que tampoco lo fueran sus
vías ferroviarias, las que conducían a los judíos al exterminio. Ni un solo
avión, de los miles que sobrevolaban Europa, tuvo como objetivo frenar la
maquinaria de la muerte que era Auschwitz, que únicamente fue detenida por
la llegada del Ejército ruso a este campo.
Yo aprendí una cosa de este hecho: si no nos
defendemos nosotros mismos, nadie lo hará.
· El Holocausto terminó con el final de la II Guerra
Mundial pero, el mundo lamentablemente no ha cambiado. La comunidad
internacional deja pasar una y otra vez masacres y genocidios sin intervenir.
No se pueden comparar hechos históricos con la actualidad, sin embargo, la ausencia
de acciones frente a lo que ha ocurrido en África, en Europa, y frente a lo que
está ocurriendo en Siria, siempre tendrá quien encuentre excusas políticas
aunque no respuestas humanas.
· En algún artículo publicado en el marco de la
Conmemoración del Día del Holocausto se decía que si éste no hubiera ocurrido,
ya tendríamos una cura para el cáncer. Y es que el potencial científico,
académico, literario, musical, etc., que representaban los 6 millones de
víctimas es tan enorme que no podemos siquiera imaginar lo que ha perdido el
mundo con su muerte.
· El Jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, general
Benny Gantz, inauguró ayer el acto principal en el Campo de concentración de
Auschwitz y la Marcha por la Vida. Gantz dijo que la garantía de que el
Holocausto no vuelva a ocurrir es la propia existencia del Estado de Israel.
Imaginemos por un momento qué hubiera ocurrido si en vez de en 1948, el Estado
de Israel se hubiera creado 20 años antes.
· Mis abuelos maternos nacieron en Lituania a inicios del
siglo XX. Ambos emigraron a Israel por razones ideológicas a finales de la
década de los años 20 e inicios de los años 30 con la mayor parte de su familia
siguiendo el camino que les indicaba el sionismo. De aquellos pocos de sus
familiares que se quedaron en Lituania ya no queda ningún recuerdo, todos
murieron en el Holocausto.
Mi lectura hoy de este hecho es que no únicamente ahora el
Estado de Israel es garantía de vida para los judíos en el mundo, sino que ya
lo fue hace casi 100 años. El sionismo salvó a mi familia de los hornos
crematorios en tierras europeas.
Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel