lunes, 12 de septiembre de 2011

UN AMIGO EN LA TORMENTA DE LA EMBAJADA DE ISRAEL EN EL CAIRO

Entre los acontecimientos acaecidos durante los últimos días en Egipto y a los que nos arrastra la actualidad, también nos queda un espacio para lo personal. Cuando conoces a los protagonistas que están en el centro de las noticias, los acontecimientos y su cobertura mediática se transforman y te tocan en lo más íntimo, ya que para ti tienen rostro cada una de las palabras de cada una de las crónicas.

En todo el caos, generado por las acciones contra la Embajada de Israel en El Cairo por parte de una multitud furiosa cuyos ojos reflejaban odio y muerte, están mis amigos del servicio exterior de Israel, los diplomáticos que sirven en Egipto. Ya no se trata sólo de un suceso que está transcurriendo a 5.000 Km de distancia de aquí, sino que es algo que me genera preocupación personal por cada uno de ellos.

El fin de semana pasado los medios de comunicación en Israel y en el resto del mundo nos contaron que los diplomáticos israelíes y sus familias habían sido evacuados en un vuelo especial a Israel. En El Cairo permanece un solo representante de la diplomacia israelí, el vice embajador que se queda como responsable, al menos de momento de las relaciones poco sencillas entre los dos vecinos.

Este diplomático se llama Israel Tikochinsky y es amigo mío, además de compañero de promoción. Y si hay una persona que pueda quedarse como responsable de estas frágiles relaciones ésa es Israel. En sus once años de carrera diplomática ha servido durante dos períodos en El Cairo, el primero como Portavoz de la Embajada y el segundo ahora como vice embajador.

Su pasión por la relación entre Israel y Egipto deja mucho lugar para la esperanza de que llegará el momento en que volvamos a vivir en paz, sin amenazas ni para los diplomáticos ni para nadie más.

A través de estas líneas también le envío a él y a su familia un fuerte abrazo y mucho ánimo en estos difíciles momentos. La paz lo merece.

Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

miércoles, 7 de septiembre de 2011

QUIZÁ EL INFORME PALMER LLEGA DEMASIADO TARDE…

El pasado fin de semana la ONU publicó un informe extremadamente importante acerca de los incidentes de la flotilla en 2010. Este informe sobre las investigaciones realizadas fue escrito por el ex Primer Ministro de Nueva Zelanda, Geoffrey Palmer, y tras varios aplazamientos ha visto ahora la luz.

Parte de sus conclusiones debería ser motivo de satisfacción para Israel, ya que demuestra claramente que la gran mayoría de las críticas que entonces se vertieron contra Israel estaban equivocadas. El informe explica contundentemente que, no sólo el bloqueo marítimo a la Franja de Gaza está justificado y es legal (y con eso se desmonta cualquier otra futura iniciativa de intentar repetirlo por parte de los que apoyan a Hamás) sino que, además pone de manifiesto que Israel tenía todo el derecho bajo la ley internacional de detener cualquier intento de violar el bloqueo, como ése fue el caso de la nave Mavi Marmara.

Además, en el informe se desinfla la burbuja de la Flotilla, autodenominada “humanitaria” y falsamente llamada “de la paz”, al explicar claramente que el objetivo de dichos activistas era el de apoyar a un grupo extremista en la Franja de Gaza. Y siguiendo este razonamiento del informe, no es erróneo denominarla “la Flotilla de Hamás”.

Pero mucho más allá que hablar de derecho internacional y de la legitimidad de las acciones israelíes, el informe indica sin género de duda que la causa última de todos estos acontecimientos está en la existencia de una continua amenaza terrorista para Israel por parte de “grupos armados”. Tanto el bloqueo a la Franja de Gaza como también su aplicación al detener los buques que intentan romperlo, son considerados pues parte de la autodefensa legítima del Estado de Israel.

En el informe también hay puntos de crítica hacia Israel en lo relativo al desarrollo de la operación pero, si atendemos a la realidad mediática y de opinión pública que se manifestó en muchos lugares en el mundo, creo que estos puntos críticos se difuminan ante las conclusiones principales.

Y en este punto, la publicación de este informe y su cobertura mediática me han hecho llegar a dos premisas básicas: la primera es que, al igual que la retractación del juez Goldstone, este informe llega tal vez demasiado tarde, una vez que el daño en la opinión pública ya está hecho. La segunda trata del papel de Turquía y de su reacción.

Aunque el informe por un lado cuestiona el papel desempeñado por Turquía y sus relaciones con la organización ultraislamistas IHH, y sugiere que Israel se lamenta frente a Turquía por las bajas de la operación, la reacción turca ante la publicación del informe ha sido echar al embajador israelí en Ankara y rebajar el nivel de las relaciones entre ambos países, antes aliados estratégicos.

Y si bien podemos sentirnos satisfechos por el informe, debemos decir también que no deseábamos llegar a esta situación. No es nuestro deseo aplicar un bloqueo sobre la Franja de Gaza y tampoco es nuestro deseo que nuestras relaciones con Turquía atraviesen una crisis. Creemos, sin embargo, que la reacción turca ha sido desmesurada y deseamos que Turquía vuelva pronto a ocupar un papel de apoyo a la estabilidad de toda la región.



Lior Haiat
Portavoz

P.D.: Me alegro de estar de vuelta con vosotros.

miércoles, 6 de julio de 2011

AMNISTÍA Y LA DEMAGOGIA BARATA


Ésta no es la primera ocasión que escribo en este Blog sobre las personas de la sección española de Amnistía Internacional. Lo hice ya hace unos meses y no pensaba volver a hacerlo, porque pensaba que no podría aportar nada nuevo sobre la mirada sesgada de los que se proclaman activistas de los Derechos Humanos. Es más, creía que no debíamos ocuparnos de hablar de esta organización dado que no les considero interesados en  un diálogo con nosotros, sino más bien en una campaña antiisraelí coordinada con muchas otras organizaciones que poco o nada tienen que ver con los Derechos Humanos.

A pesar de todo lo dicho, han pasado dos cosas durante estas dos últimas semanas que me han llevado a cambiar de postura al respecto y que son la razón por la que escribo este último post.

Hace unos días llegó a la Embajada una carta de Amnistía Internacional España (AIE) que hablaba de los sirios de origen palestino que trataban de atravesar la frontera de Israel con Siria. Ésta ha sido la gota que ha colmado el vaso. Por un lado, la carta parece escrita por una persona ciega. En ella se ignora totalmente el hecho de que Israel tiene derecho a la auto-defensa ante el intento de miles de sirios que quieren violar su soberanía. Y por otro lado, también se ignora que este acontecimiento ha sido planeado por el Presidente de Siria al mismo tiempo que masacra a su pueblo.

Esta carta ha sido pues el motivo por el cual, tras tratar el tema con el Ministerio de Asuntos Exteriores en Jerusalén, me puse en contacto con los representantes de AIE para explicarles lo que pienso de su trabajo y, más concretamente, de su obsesión con Israel.

No voy a entrar en detalles sobre esa reunión, que podría servir de argumento bien para una película cómica o bien para una película de terror. Sólo revelaré, para quien no lo sepa, cuáles son los objetivos prioritarios de AIE para el 2011. Se refieren a cuatro países: ¿Egipto? No, ¡que va! ¿Libia quizá? ¡Claro que no! ¿Siria puede ser? Tampoco… ¿Irán acaso? Por supuesto que no… Para los que estéis ya impacientes, os cuento que se trata de cuatro estados que tienen una cosa en común…: ¿Son países musulmanes? La respuesta aquí también es “No”. ¿Se trata de estados árabes? “Gran error”. ¿Son dictaduras? “Muy lejos de eso”.

Los países prioritarios para el 2011 para AIE son: Estados Unidos, Colombia, España e Israel. Cuatro países democráticos son pues el objetivo del foco de AIE. Ni siquiera voy a entrar en una discusión acerca del estado de los Derechos Humanos en cada uno de estos países, me limitaré a decir que entre los miembros de la ONU, se puede encontrar uno o dos países más problemáticos en temas de Derechos Humanos.

Además, fácilmente se puede entender la razón política que les lleva a poner el foco en estos países y yo me pregunto: ¿No es una vergüenza decirles a los pobres sirios, a los libios y a los yemeníes que para AIE hay cosas más urgentes que tratar que su situación, es decir, luchar contra países democráticos? ¡Qué buenos y nobles son!

Si realmente ésta es la situación… tal vez no debería quejarme, ya que estamos en un grupo de países muy respetados. Sin embargo, lo que me dio que pensar es el hecho de que los cuatro países mencionados luchan contra la amenaza del terrorismo… Quizá es que a AIE no gusta que se luche contra el terrorismo… De modo que los países que apoyan el terrorismo lo tienen más fácil porque no están en el foco de AIE.

Por otro lado, los representantes de AIE llegaron preparados a nuestra reunión. Habían leído mi post sobre su trabajo y traían listas unas excusas que resultaron casi divertidas. Por ejemplo, en lo referente a la película "Paradis Now", dijeron que sólo la exhiben para hablar del terrorismo suicida, de la misma manera que exhiben películas sobre la violencia familiar. Éste podría ser un buen argumento si no fuera por el hecho de que en ninguna película de violencia familiar se simpatiza con el agresor, como así sucede con el terrorista en dicha película.

Otro tema que tratamos fue el relativo a las victimas de la operación militar en Gaza de 2008. Alegaron que AIE no se limita a hablar de las víctimas palestinas, y que también menciona a los israelíes fallecidos durante esta operación. ¡¡¡Bravo!!! ¿Por esta mención merecen un árbol en el Bosque de los Justos de la Humanidad?...

Cuando les pregunté ¿por qué se limitan a enumerar a las víctimas que hubo durante el mes de la operación y no mencionan del mismo modo a los muertos y heridos durante 8 años a causa de la lluvia de cohetes y misiles lanzados a la población civil israelí?, me respondieron que no tratan ese asunto. ¡Qué conveniente respuesta!... Los Derechos Humanos en Israel sólo les interesan cuando se trata de palestinos…

Sin embargo, el ejemplo más clarificador tiene relación con "una campaña" por Guilad Shalit. Los representantes de AIE han repetido muchas veces durante nuestra reunión que una nueva campaña sobre el soldado israelí secuestrado desde hace 5 años a manos de los terroristas de Hamás está a punto de empezar. Incluso mencionaron, en varias ocasiones, que han recibido orden de hacerlo desde la central de Amnistía Internacional en Londres. En realidad no sé si querían informarnos de que incluso su central se ocupa de los Derechos Humanos de Guilad Shalit, o bien querían dejar claro que ellos personalmente nada tenían que ver con esa iniciativa… ¡Vaya!, ¡Qué bien! Y no lo digo con cinismo, es totalmente en serio. AIE se suma (un poco tarde, eso sí) a la campaña mundial por Guilad Shalit.

Les pregunté si íbamos a ver cartas sobre Guilad Shalit. “No”, me respondieron. ¿Veremos entonces a jóvenes con hojas explicando el caso de Guilat a la gente en el Parque de El Retiro y pidiéndoles su firma, tal como lo han hecho en otras ocasiones? “No, no se trata de ese tipo de campaña”. Vale, entonces ¿Habrá una rueda de prensa? “Tampoco”. ¿Entonces en qué consiste la campaña? “Se trata de un comunicado de prensa y de una campaña en Internet.   

Muy bien. No se puede despreciar un granito de arena como éste. Hay muchas “organizaciones de Derechos Humanos” que no hacen ni siquiera esto... Bueno, me decía yo. Y se me ocurrió una idea genial. ¡Como dentro de pocos días hay convocada una concentración por Guilad, podría ser una buena idea que AIE participara en la misma! En resumidas cuentas, no recibí una respuesta negativa: “Bueno, lo vamos a evaluar, lo vamos a pensar, hay que estudiarlo...“.
Tras la reunión le hice llegar a uno de los organizadores de la concentración por Guilad el contacto de AIE y… no, no os voy a dejar en suspenso… La respuesta que ha recibido de AIE ha sido que no quieren participar en una actividad a favor de la liberación de Guilad, que no les deja su central de Londres pero que a cambio, se ofrecen para informar de la misma a todos sus miembros. ¡Que levante la mano quien haya recibido esta información por parte de Amnistía Internacional España! …


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

P.D.: Estaré de vacaciones un par de semanas, así que retomaré el Blog “Off the Record” entonces. Nos vemos a la vuelta.

viernes, 1 de julio de 2011

ESTA PROVOCACIÓN HACE AGUA

Durante las últimas semanas se me han acercado varias personas, algunos de ellos amigos de Israel, para pedirme que escriba un post sobre la flotilla que va hacia Gaza y sobre los que están detrás de esta iniciativa. Mi respuesta a estas peticiones ha sido en general que este Blog trata de temas que están en los medios de comunicación y que, dado que el tema casi no tiene cobertura mediática real, no nos interesa hacer noticias de algo que no lo es. Muy pocos medios de comunicación han dedicado hasta hoy una atención especial a la flotilla y al grupo marginal que está tras ella, a pesar de todos los esfuerzos (en muchas ocasiones patéticos) a través de los cuales pretenden llegar a los medios de comunicación, utilizan para ello antiguas noticias, provocaciones baratas y no pocas mentiras. Un periodista serio que analice la actividad mediática de los organizadores españoles de la flotilla va a encontrar intentos desesperados  de aumentar la cobertura en los medios mezclados con una enorme cantidad de desinformación y de falsedades.

Por otro lado, esta escasa cobertura mediática hace surgir algunas cuestiones fundamentales relacionadas con la profesionalidad y la ética periodística, una de ellas es la distinción básica entre un participante en una iniciativa tal y un periodista.

El periódico israelí “Haaretz” decidió mandar a la flotilla a la periodista Amira Hass, cuya postura y opiniones son de sobra conocidas, así como sus reportajes sobre la flotilla, de modo que será difícil separar entre la información que transmitirá y los comunicados de prensa de los propios organizadores. El hecho de que un pseudo-periodista o un medio de comunicación se transforme en portavoz de una actividad, no es algo raro, tampoco en España (y no, no me refiero sólo a la manera en que Público presenta a la flotilla… quien no conociera la situación podría pensar que este periódico tiene acciones en el proyecto).

Uno de los participantes españoles en la primera flotilla se presentaba como periodista y activista a la vez. Es ésta una definición muy problemática desde el punto de vista ético y profesional. El papel del periodista no es crear noticias, sino informar de ellas y la necesaria distancia entre el periodista y las noticias es imprescindible para su profesionalidad. Poco después, cuando este pseudo-periodista reveló que trabaja en el canal de televisión de Chaves, entendí que la causa ética no está muy arriba entre sus prioridades… Está acostumbrado a ser portavoz de elementos no-democráticos y extremistas, de modo que su actividad a favor de la coalición de apoyo a Hamás no debe sorprender a nadie.

Tampoco debe sorprender el hecho de que otra activista española, que participó en la primera flotilla y que también está involucrada en la iniciativa actual, llegó a presentar “documental” sobre “la flotilla de la paz” que empieza con una “animada” canción en árabe cuya letra dice así: “Intifada… preparaos judíos porque el ejército de Mahoma se está acercando…”.

Este mensaje pone de manifiesto claramente quién está detrás de la flotilla y al servicio de quién están sus participantes, unos debido a su ignorancia y otros por simple maldad.


Lior Haiat
Portavoz de  la Embajada de Israel

martes, 28 de junio de 2011

CINCO AÑOS SIN DERECHOS HUMANOS, CINCO AÑOS SIN GUILAD

Hace exactamente cinco años que Guilad Shalit fue secuestrado por los terroristas de Hamás. Guilad entonces tenía 19 años y el tanque en el que se hallaba estaba situado en el lado israelí de la frontera con la Franja de Gaza. Su cometido era la defensa de las aldeas israelíes frente a la amenaza terrorista.

La fecha de este quinto aniversario está presente por todo el mundo y también la Federación de Comunidades Judías de España está preparando un acto el próximo 10 de julio para recordar que Guilad Shalit continúa secuestrado.

El fenómeno del secuestro de civiles y soldados a manos de terroristas no es nada nuevo. Decenas de secuestros e intentos de secuestros han sido llevados a cabo por distintas organizaciones terroristas, a veces incluso con el apoyo de gobiernos de la región y, en algunos casos con ayuda de ciudadanos occidentales fuera de las fronteras de Israel.

Tratando de analizar las razones de esta forma de actuación de los grupos terroristas he llegado a la conclusión de que hay dos razones fundamentales: la primera es la más obvia y la más mencionada. Se trata del alto valor que dan los israelíes, tanto los gobiernos como la sociedad, a la vida humana. Por eso permiten a las bandas terroristas negociar la vida del secuestrado (y a veces incluso su cadáver) como si se tratase de una simple mercancía a cambio un precio que ninguna otra sociedad estaría dispuesta a pagar. Algunas veces comparando lo incomparable, es decir, al secuestrado israelí con los terroristas que han asesinado y que han preparado atentados en los que han muerto decenas de civiles.

Mediante estos pactos, el estado de Israel termina pagando un precio muy alto, y no me refiero al precio del intercambio de un secuestrado por unos terroristas, sino de que así Israel expone nuestro punto débil o nuestro talón de Aquiles como sociedad: para nosotros lo más importante de todo es la vida.

La segunda razón por la que los terroristas llevan a cabo secuestros es tal vez mucho más complicada y problemática. No se paga ningún precio por un secuestro en la opinión pública. Las llamadas organizaciones de derechos humanos, activistas y cooperantes de distintos tipos cierran los ojos ante estos secuestros o, en el mejor de los casos, los condenan con la boca pequeña, mientras siguen apoyando a los secuestradores a través de campañas de boicot o flotillas de provocación cuyo único fin es abrazarse con los terroristas de Hamás.

La Cruz Roja en estos últimos 5 años, desde que fue secuestrado Guilad, no le ha visitado ni una sola vez. Con todo el trabajo “humanitario” que hace en la Franja de Gaza parece ser que para ellos no es tan importante que este joven tenga una visita humanitaria. La Cruz Roja y las ONG’s, que pretenden tratar de derechos humanos, tienen el descaro de seguir proclamándose defensoras de los derechos humanos después del silencio que mantienen desde hace 5 años en relación a la situación de Guilad Shalit. Quizá, desde su punto de vista, el hecho de que sea ciudadano israelí les hace ignorar sus derechos humanos.

Lior Haiat
Portavoz de  la Embajada de Israel


P.D. El pasado mes de octubre se llevó a cabo una marcha en Barcelona por la liberación de Guilad Shalit. A la finalización de la misma leí estas palabras que os envío a continuación:

Marcha por Gilad Shalit
Barcelona, 23 de octubre de 2010
 Gilad Shalit es mi hermano.
Gilad Shalit es el hermano, el hijo, el amigo, el vecino de cada uno de nosotros.
Si bien lleva más de 1500 días en cautiverio, no deja de estar presente en nuestras vidas ni un solo momento.
Está presente como un símbolo de nuestra lucha contra la maldad y la crueldad de sus secuestradores.
Está presente como un símbolo de nuestra fuerza como sociedad democrática; una sociedad que da un valor supremo a la vida humana, frente a una banda terrorista que sacraliza la muerte, tanto de sus enemigos como de sus hermanos.
Gilad Shalit es un símbolo de la hipocresía de muchos en las sociedades occidentales y en la sociedad española que llevan la bandera de los derechos humanos, pero que han olvidado los derechos de Gilad durante más de cuatro años. Y lo es también de la hipocresía de los activistas de la famosa flotilla a Gaza, que bajo el ropaje de una acción humanitaria llevaron a cabo un mero acto de provocación propagandística. ¿Dónde estaba el humanitarismo de los cooperantes cuando recibieron la solicitud de la familia Shalit de pasar una carta a Gilad? ¿Dónde estaba el humanitarismo de los cooperantes al servicio de Hamás de todo el mundo? ¿Dónde acaba su falsa lucha por los derechos humanos?
Pero Gilad no es sólo un símbolo, Gilad es un joven. Un joven que quiere vivir en libertad, que quiere salir de la oscuridad hacia la luz, conocer amigos, divertirse, estudiar, aportar a la sociedad.
Quiero leer unos párrafos de las palabras que pronunció Noam Shalit, su padre, en los últimos meses. Hace más o menos un año Noam Shalit se presentó ante la comisión Goldstone para poner en su agenda la situación de Gilad:
“No hay duda de que vosotros sabéis que el secuestro de mi hijo es contrario a la ley internacional;... sus secuestradores llevan a cabo crímenes de guerra y tratan de una forma inhumana a mi hijo al no permitir tan siquiera a los representantes de la Cruz Roja visitarle y verle.”
Shalit siguió y habló a la gente de la Franja de Gaza:
“Ciudadanos de Gaza, vuestros líderes cometen un crimen contra mi hijo al mantenerlo como rehén. A vosotros también os tienen como rehenes. Durante los últimos años, vosotros, habitantes de la Franja de Gaza, habéis sido rehenes de vuestro gobierno.”
Hace unos meses en un acto cultural en la frontera con la Franja de Gaza en conmemoración del cuarto aniversario del secuestro de Gilad por los terroristas de Hamás, Noam dijo:
“Desde hace ya cuatro años, nuestro querido Gilad está bajo un aislamiento total en los sótanos oscuros de Hamás, sin luz del día, sin luz de vida a unos pocos kilómetros de este lugar. Pido a los cientos de miles de personas que nos acompañan en este viaje que no olvidéis a Gilad. No olvidéis a Gilad que nos espera y nos grita su grito silencioso desde la oscuridad. Desconectado de su familia y de sus amigos. Desconectado del mundo.”
Noam Shalit continuó diciendo:
“Aprovecho esta oportunidad para hacer un llamamiento, desde la frontera entre Israel y Gaza, a la comunidad internacional, a la Unión Europea, al gobierno de Estados Unidos y al Cuarteto: de la misma manera que supieron presionar a Israel para dar pasos humanitarios destinados a aliviar el bloqueo para mejorar la situación en la franja de Gaza, y con la misma firmeza, deben presionar a Hamás y a sus líderes para que den pasos humanitarios pequeños y simples a favor de nuestro hijo Gilad.”
Estas son las palabras de Noam Shalit y son las palabras de cada uno de nosotros, porque Gilad es nuestro hijo.
Gilad Shalit es mi hermano

Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel 

lunes, 20 de junio de 2011

MIL AÑOS SOBRE LA CUERDA DE UNA GUITARRA


En este post no os quiero hablar de política, ni siquiera de medios de comunicación, quiero hablaros de algo que realmente me apasiona, la música.

Muchas veces he mencionado, tanto en este blog “Off the Record” como en otros lugares, que nuestro papel como diplomáticos, no importa el país al que representemos, ni el país en el que vivamos, es crear puentes entre nuestros países y sociedades.

De vez en cuando estos puentes ya existen, y no me refiero a un pequeño puente nuevo e inestable, sino a puentes que traspasan las generaciones. Nuestro papel como diplomáticos es hacerlos visibles, desempolvarlos en casos y enfocar siempre nuestros puntos de contacto.

Shlomo Ibn Gabirol fue un poeta judeo-español del siglo XI. Nació en Málaga y durante su corta vida llegó a vivir en Zaragoza y Granada antes de fallecer en Valencia a los 37 años. Ibn Gabirol es uno de los más importantes pensadores de los judíos españoles que escribieron en lengua hebrea y su obra forma parte de la cultura judeo-española de su época en la Península Ibérica y de la que continuó en épocas posteriores en otros lugares.

Casi 1.000 años después de que Ibn Gabirol escribiera sus textos, dos genios la música los han recogido, Berry Sakharof y Rea Mochiach, y los han fusionado con el rock israelí en una obra que tiene su inicio en la pluma mojada en la tinta de hace un milenio en España y que llega hoy a través de una púa a la cuerda de una guitarra eléctrica en el estado de Israel.

El puente que se construyó entre España e Israel y que continúa en pie desde hace 1.000 años han empezado a atravesarlo Berry Sakharof y Rea Mochiach y esta semana están llegando al lado español del puente. Los dos “retornan” a estas tierras con su espectáculo “Adumey Hasefatot” (Labios rojos). Os invito a acompañarme en estos tres conciertos especiales en Madrid, Córdoba y Málaga y a escuchar el especial sonido que une nuestras culturas, nuestras historias comunes y nuestro presente y futuro.

Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

lunes, 13 de junio de 2011

NI PUNTO DE COMPARACIÓN

Estos días me estoy acordando de un libro que leí de niño. Se trata de “La silla de plata” de la serie “El león, la bruja y el armario” de C.S. Lewis, una de las que más me gustaron. Más concretamente he estado recordando una de las partes en la que los dos protagonistas intentan convencer a la bruja de que existe otro mundo en el cual hay un león que es igual a un gato, sólo que más grande, y un sol que es igual que la lámpara, sólo que más grande… La bruja trata de defender su mundo y les dice que están inventando otro de ficción en el que cada cosa es igual a las del suyo, sólo que más grandes.

La razón por la que he recordado este cuento, especialmente esta parte, es por una conferencia que dí hace unos días y por una pregunta que me hicieron a continuación. De hecho, dicha pregunta (sobre la que volveré más tarde) es sólo un ejemplo más de la política llevada a cabo por parte de la propaganda palestina durante los últimos años, propaganda que intenta equiparar el conflicto de Oriente Medio a otros acontecimientos de la historia de la humanidad. El objetivo está claro: presentar a Israel de la peor manera posible y, para conseguirlo, no importa si se distorsiona la realidad.

Un ejemplo extremo de esto es la comparación que tratan de hacer los palestinos entre su situación y la de los judíos en Europa durante el Holocausto. Más allá del hecho de que se trata de una serie de mentiras y de propaganda barata, lamento decir que demasiada gente en el mundo lo cree y lo acepta, a veces ciertamente por falta de conocimiento pero, muchas otras por prejuicios y estereotipos.

También es éste el caso de la valla de seguridad que los palestinos tratan de comparar con el muro de Berlín ignorando completamente la principal diferencia  entre ambos: que el muro de Berlín fue construido para evitar que la gente se escapara de la Alemania Oriental hacia Occidente, mientras que la valla de seguridad (con sólo un 5% de cemento) se construyó para evitar los atentados suicidas de terroristas palestinos en los centros de las ciudades israelíes.

Otra de las comparaciones que no se sostienen es el uso continuado que hacen de la palabra “Apartheid”. La razón por la que la propaganda palestina usa esta palabra está muy clara, del mismo  modo que está muy claro que no hay ninguna similitud entre ambos casos. Además de los numerosos ejemplos y datos que presentan a los árabes israelíes como la población árabe más demócrata, con la mayor calidad de vida, la que menos emigra y la más educada de todo Oriente Medio (por no hablar de una de las reinas de la belleza israelí, árabe-palestina, del ex ministro de cultura israelí, árabe-palestino, o del capitán de la selección de fútbol israelí, árabe-palestino), entre otros muchos, últimamente ha venido a sumarse a todo ello un nuevo dato.

Hace unos meses se han publicado los resultados de un estudio titulado “Los palestinos de Jerusalén Oriental: Qué es lo que realmente quieren?”. Estos árabes-palestinos serán, según algunos análisis y pronósticos, ciudadanos de un futuro estado palestino tras el acuerdo de paz entre Israel y los palestinos (por ejemplo en la oferta de Ehud Barak en Camp David, en 2000, y la de Ehud Olmert en las negociaciones con Abu Mazen, en 2008). En el citado estudio se preguntó a los árabes de Jerusalén Oriental, entre otras cosas, en qué lado de la frontera querrían vivir tras un acuerdo de paz, es decir, si querrían ser ciudadanos de Israel o bien del futuro estado palestino. Los resultados son asombrosos: más de la mitad de los que contestaron quieren seguir estando en el lado israelí de la frontera y ser ciudadanos israelíes. Y este dato es aún más sorprendente si consideramos que los árabes de Jerusalén Oriental (no así los palestinos de Gaza y de las demás partes de Cisjordania) son probablemente la población palestina más integrada en la sociedad israelí y, entre otras cosas, incluso votó en las elecciones municipales en Jerusalén, la única ciudad mixta de todas las ciudades de Gaza y Cisjordania (no así de Israel, donde existen otros ejemplos como Haifa).

Volviendo a la pregunta que mencioné que me hicieron, fue formulada después de mi conferencia en la Escuela Diplomática en Madrid. A pesar de que la conferencia no trataba sobre el conflicto árabe-israelí, tres alumnos de origen palestino que asistieron trataban a toda costa de introducir el conflicto en la misma.

Una de estas alumnas, árabe-palestina de Jerusalén Oriental, dijo entre otras cosas que yo estaba tratando de presentar la sociedad israelí como una sociedad perfecta, liberal y democrática pero que en realidad está llena de conflictos internos y enfrentamientos: entre religiosos y laicos, entre inmigrantes y nativos y entre inmigrantes de uno u otro origen. Además, añadió que el “Apartheid” (otra vez esta palabra “mágica”) está presente incluso dentro de la propia sociedad israelí.

Mi respuesta fue doble, por un lado, le expliqué que no presentamos a Israel y a la sociedad israelí como algo utópico, lo cual no implica que tengamos que aceptar la crítica ciega y falsa por el simple hecho de ser israelíes. Y por otro, le pregunté que, si la situación en Israel es tan terrible como ella decía y si realmente existiera un “Apartheid” como ella proclamaba, ¿cómo podría explicarse el hecho de que tras un acuerdo de paz la mitad de sus vecinos y familiares prefiriesen vivir conmigo a vivir con ella?

Quizá la situación en Israel no sea tan terrible. Quizá la situación en su lado sea mucho peor. O quizá ambas cosas sean ciertas y no como ella dice.


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

martes, 7 de junio de 2011

¿COMPRARÍAS BROTES DE SOJA DE LA AGENCIA SIRIA DE NOTICIAS?

El mismo día que publiqué el post sobre el daño que nos pueden hacer las mentiras publicadas en los medios de comunicación (“Un pepino español en Oriente Próximo”), como ha sucedido en el caso del pepino español o el asunto de Yenin, se ha producido un ejemplo típico de este asunto.

Muchos de los medios de comunicación, que han tratado los incidentes en la frontera entre Siria e Israel por el día de la naksa, han cogido como fuente principal para sus noticias a una fuente siria oficial.

Obviamente esta fuente está interesada en magnificar los incidentes fronterizos y está demostrado por numerosos antecedentes que no publica la verdad.

Esta combinación, entre la tradición falsificadora de noticias y el desvío interesado del foco de atención respecto al continuado asesinato de sus propios ciudadanos, debería hacer que esta fuente no fuera creíble para ningún medio de comunicación, pese a lo cual, es la base de la mayoría de la información publicada.

¿Acaso se está creando una nueva bacteria en Oriente Medio?


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

lunes, 6 de junio de 2011

UN PEPINO ESPAÑOL EN ORIENTE PRÓXIMO


“ La falsedad tiene alas y vuela, y la verdad la sigue arrastrándose,
 de modo que cuando las gentes se dan cuenta del engaño
ya es demasiado tarde”. (Miguel de Cervantes Saavedra)


Los pepinos españoles están estos últimos días en el centro de la agenda pública europea, después de que una bacteria sospechosa haya causado la muerte de más de 20 ciudadanos alemanes. Los representantes de las autoridades alemanas rápidamente acusaron a los productos agrícolas españoles y les adjudicaron la responsabilidad de contener la bacteria letal, aún antes de que llegaran los resultados de las pruebas de laboratorio (que finalmente han exculpado a los productos españoles).

La cita de Miguel de Cervantes, que he puesto como subtítulo de este post, la escuché mencionar la semana pasada en una tertulia de un programa de radio en la que se hablaba de los daños que la crisis podía acarrear para la exportación de los productos agrícolas de España. Y se hacían valoraciones a pesar de que, a esas alturas, ya estaba claro para todos que estos productos estaban libres de culpa.

Un ejemplo de las consecuencias de esta falsedad lo viví yo en primera persona, cuando estando en un hotel de Madrid con un amigo israelí, éste se sirvió como parte de su desayuno unos tomates. Inmediatamente, unos turistas italianos, que se alojaban en el mismo hotel, con el poco inglés que sabían, le explicaron a mi amigo que esos tomates eran de España y que, si los comía, moriría.

La cita de Cervantes sobre las falsedades me interesó mucho, también porque en hebreo hay un dicho muy conocido que dice que “la mentira no tiene piernas”, lo cual significa que la mentira no puede mantenerse durante mucho tiempo y que la verdad termina siempre por salir a la luz. Se trata en realidad de una mirada optimista, por no decir un poco ingenua…

Lamentablemente la experiencia de Israel se parece más a la española y a la más pesimista mirada de Cervantes. Podría poner interminables ejemplos de ello, pero he elegido mencionar tres como muestra de todos los demás.

En el año 2002 Israel vivió una realidad de amenaza cotidiana de atentados suicidas que causaron la muerte de cientos de civiles israelíes. Uno de los atentados más graves tuvo lugar durante la cena de la Pascua judía en el Hotel Park en la ciudad de Netanya, el 27 de marzo de ese año. El resultado fue la muerte de 30 personas, además de que otras 160 resultaron heridas. Este atentado fue el detonante de la operación militar “Muro de Defensa”, cuyo objetivo era acabar con la oleada de atentados terroristas en las calles de Israel, y una de sus batallas más duras tuvo lugar en Yenin, que por aquel entonces era la “capital del terrorismo palestino”. En esta batalla murieron 23 soldados israelíes y 60 resultaron heridos, mientras que en el otro lado, murieron 56 palestinos, de los cuales más de 50 eran terroristas (y murieron empuñando armas).

A pesar del hecho de que los medios de comunicación no pudieron entrar en la zona de combate, publicaron noticias falsas sobre lo que ocurrió en Yenin, entre otras cosas, la mentira de que los soldados israelíes cometieron una masacre sobre civiles palestinos y de que hubo cientos e incluso miles de víctimas.

Y aunque Israel, así como los primeros periodistas que entraron allí, lo desmintieron, los medios de comunicación continuaron publicando las mismas mentiras. Poco tiempo después, sin embargo, los verdaderos hechos se revelaron y resultaron ser muy diferentes de la información publicada en los medios de comunicación. Incluso ONG’s que se dedican a los derechos humanos y la misma ONU publicaron la verdad, es decir, que todas las noticias sobre la “masacre” ¡No eran más que falsedades!

Pero la historia no termina aquí: Como parte de la guerra de propaganda palestina, Mohammad Bakri, actor y director de cine y teatro árabe-israelí, entró en la ciudad de Yenin con el objetivo de “hacer escuchar la voz de los palestinos” a través de un pseudo-documental. Esa película muestra un panorama distorsionado además de contener imágenes de otros momentos y lugares añadidas con el objetivo de hacer creer sus mentiras al público. Fue presentada como si se tratase de un “documental” y participó en muchos festivales de cine e incluso ganó algunos premios. También se presentó en Israel por orden del Tribunal Supremo israelí, el mismo tribunal que también trató el caso de difamación cometido por Bakri contra soldados de la reserva israelí que participaron en dicha batalla.

Durante este juicio Bakri aceptó disculparse ante los soldados y también admitir que no se trata en realidad de una película-documental, sin embargo, no aceptó eliminar las mentiras de su película porque para él la mentira es más importante que la verdad y la propaganda debe continuar.

El segundo ejemplo que quiero mencionar, que ya he tratado ampliamente en anteriores post, es el del notorio informe de Goldstone, que tan graves daños ha causado a Israel. Con el tiempo se ha demostrado que el informe está basado en información errónea, cuando no en acusaciones sin pruebas (acusaciones sin pruebas… lo cual me hace recordar la actualidad española). El hecho de que a Goldstone le haya costado casi dos años disculparse por presentar un informe lleno de inexactitudes, por no decir falsedades, ya no es tan importante porque el daño está hecho.

El tercer ejemplo de falsedad que quiero traer aquí todavía continúa hoy a pesar de que la verdad se evidenció hace tiempo y se hizo pública. En diciembre de 2008 Israel inició una operación militar contra los terroristas de Hamás en la Franja de Gaza como consecuencia de los más de 8.000 cohetes y misiles lanzados desde allí sobre territorio israelí. Tras la operación, los medios de comunicación publicaron información sobre el número de muertos en la Franja, una información basada en datos proporcionados por la banda terrorista Hamás, de sobra conocida por sus informaciones falsas. Y a pesar de que posteriormente se publicaron otros datos mucho más esclarecedores y relevantes al respecto, eso no ha cambiado el falso mantra repetido por los medios de comunicación: “operación en la cual murieron 1.400 personas, la mayoría de ellos civiles”. Tampoco el hecho de que el Ministro del Interior de Hamás admitiera que murieron 800 “luchadores”, ha hecho desaparecer el mantra de los corresponsales.

Sólo espero que la imagen de los pepinos españoles corra mejor suerte.



Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

martes, 31 de mayo de 2011

LA INSOPORTABLE LEVEDAD DE SER ANALISTA DE ORIENTE MEDIO

Para ser analista de Israel y Oriente Medio en la prensa española uno necesita de muchas cosas. Para empezar, tiene que saber escribir, además, tiene que tener ideas y, en ciertos casos, es imprescindible que sea antiisraelí pero, también tiene que tener un medio de comunicación que le publique los artículos o que le invite a las tertulias. Sin embargo, hay una cosa que parece no ser necesaria: me refiero a tener conocimientos y de saber de hechos.

En ocasiones encontramos artículos de opinión escritos por periodistas y analistas cuyas opiniones están muy estructuradas pero que, tristemente, se destacan por una lamentable falta de conocimientos. Unas veces se basan en la propaganda antiisraelí, otras simplemente en rumores, en medias verdades e incluso en información inventada. De este modo, más que transformar los hechos en opiniones, sus opiniones son los que reajustan los “hechos”.

No estoy hablando de todos los analistas, ni siquiera de los que escriben en un medio de comunicación u otro, pero el resultado es muy problemático. Los lectores de ciertos medios de comunicación son alimentados con esa desinformación. En otras palabras, esos periodistas engañan a sus lectores.

Esta semana he encontrado dos ejemplos muy llamativos al respecto, el primero es el artículo titulado “Diccionario de Oriente Próximo” de Miguel Ángel Bastenier, a quien no le basta escribir un artículo de opinión, además pretende escribir un “diccionario” sobre Oriente Medio con el que explicar a los lectores de El País la realidad.

No cabe duda de que Bastenier tiene su propia definición acerca de lo que es una entrada en un diccionario y, para el que no lo sepa, pone en su artículo algunos ejemplos de ello al tiempo que aprovecha para pasar unos hechos bajo su perspectiva de la situación actual. La pena es que cometa tantos errores… Algunos de ellos se deben a falta de conocimiento, como cuando cita mal la resolución 242 (dicha resolución trata de una retirada israelí de territorios y no de “todos” los territorios, además de que olvidó mencionar que esa resolución también habla de una “paz justa y estable” y de garantizar que Israel, entre otros países, vivirá sin estar amenazado). Otros se basan en confusiones, como cuando habla de los refugiados palestinos. A pesar de lo que piense Bastenier, la guerra de 1973 (la Guerra de Yom Kippur) no tiene nada que ver con el asunto de los refugiados palestinos. Y tampoco la guerra del 67 (la Guerra de los Seis Días) tiene que ver con el asunto del derecho de retorno, ya que los refugiados de la guerra del 67 podrán volver a vivir en los territorios del futuro estado palestino. El problema de los refugiados es el que surge a partir de 1948 y al que dediqué mi anterior post (“La verdadera historia de la nakba”).

No sé si Bastenier simplemente se confundió, o es que no lo repasó bien o, en el peor de los casos, quizá intentó ocultar el hecho de que los palestinos, o como mínimo algunos de ellos, todavía piensan que se puede luchar contra la existencia del estado de Israel a través de la llegada de más de 4 millones de palestinos a su territorio. Todo ello por supuesto después de un futuro acuerdo de paz y de la creación de un estado palestino. De modo que de facto se finiquitaría así el concepto de “dos estados para dos pueblos”.

Pero la cita más interesante de las que usa Bastenier procede de un libro de una colega suya en El País, Ana Carbajosa. Cuando el autor hace referencia a las negociaciones, cita a “una colona en los territorios”. ¡Vaya fuente fiable! Esa colona, según el parecer de Bastenier, “reveló” la política de Israel de sólo negociar porque los estadounidenses lo quieren así. Lamentablemente para Bastenier, los hechos no están de su parte. Y no lo están porque Israel ha negociado con los palestinos durante la mayor parte de los últimos 18 años. Unas negociaciones que nos ha llevado en dos ocasiones a un intento de firmar un acuerdo de paz, ambos intentos rechazados al final por los palestinos. Tal vez por miedo a llegar a la paz… Y un miedo que parece compartir el propio Bastenier.

El segundo ejemplo, mucho más extremo, es el del columnista Javier Nart que en su artículo “Israel y los hechos” presenta su punto de vista respecto a Israel. Es muy lamentable que a pesar de su mirada crítica hacia Israel, se haya olvidado de mirar los hechos.

Y no hace falta leer el artículo completo, basta con el primer párrafo en el que dice que “desde 1947 Israel sistemáticamente ha utilizado su aplastante y eficaz fuerza militar…”  Eso es un engaño deliberado, una mentira. ¿Qué tipo de fuerza “aplastante” tenía Israel en 1947 o en 1948? Javier Nart se alista en la línea propagandística pro-palestina que intenta cambiar la historia y lo hace con mentiras. La verdad es muy simple, tras la Resolución 181 (la que establece la Partición) y que, para recordárselo a Bastenier y a Nart, Israel aceptó mientras que los árabes no lo hicieron, siete ejércitos árabes atacaron el recién nacido estado de Israel con más soldados y con más armamento del que disponía el ejército creado por el estado de Israel (esta tabla muestra a la derecha la cantidad que tenía Israel frente a la cantidad que tenían los ejércitos árabes).

¿Un ejército sin ni siquiera un avión de combate y con un solo tanque (que no tenía cañón) es la “aplastante y eficaz fuerza militar” a la que se refiere Nart? Aparentemente tampoco destaca como analista militar.

Los ejércitos árabes atacaron a Israel con un solo objetivo, el de destruirlo y no para negociar la paz. Sin embargo eso no le hace a Nart reconsiderar su posición, de hecho, incluso se podría entender que apoya ese objetivo cuando deslegitima en su artículo la propia existencia de Israel.

Y sigue con más medias verdades, por no decir mentiras. ¿Cuántos historiadores israelíes conoces, Sr. Nart? Déjame adivinar. Uno solo. Ilan Pappe… pero tengo una sorpresa para ti. No sólo no es el único historiador israelí sino que además es un historiador muy criticado por muchos en la academia israelí de la historia por mostrar los hechos de una forma inexacta e incompleta. Es el ejemplo del historiador que escribe su historia a partir de su ideología..

Sólo puedo imaginar lo que habría escrito Nart hoy si los ejércitos árabes hubieran ganado la guerra de 1948. Y estoy seguro de que no habría mencionado nada sobre justicia o sobre paz.




Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel