jueves, 17 de noviembre de 2011

MI AGRADECIMIENTO A LOS VIOLENTOS

Esta semana he viajado a Galicia para dar una serie de conferencias en universidades, en un colegio mayor y para los miembros de la Asociación Gallega de Amistad con Israel (AGAI). Este tipo de viajes y conferencias es parte integral de mi agenda de trabajo. Desde mi llegada a España impartido más de 50 en distintos foros, con distintos públicos y siempre han transcurrido con normalidad y han generado un diálogo muy interesante entre la Embajada y distintos grupos de la sociedad española.

Sin embargo, eso no es lo que ha sucedido en la Universidad de Vigo. La Facultad de Económicas de esta Universidad me invitó a hablar sobre las Relaciones entre España e Israel en el marco del 25 aniversario de su establecimiento pero, al llegar a la sala destinada a tal efecto, me estaba esperando, además del grupo de alumnos y profesores para escucharme, otro de unos 15 manifestantes ruidosos y violentos con pancartas y una bandera palestina (*). Debido a la actitud agresiva de estos últimos y al constatar que estaba en peligro la integridad de aquellos que habían venido a escuchar, tomamos la decisión de suspender el acto.

En relación a este hecho, quiero decir tres cosas:

  1. Creo que este tipo de violencia en la Universidad y las consecuencias que se derivan hacen que este sea un día triste para la democracia, para la libertad de expresión y para la propia Universidad. ¿En qué queda la Universidad si no es un espacio dedicado al debate, a la libertad de ideas y a la libertad de expresión?

  1. Agradezco mucho la actitud de la Facultad de Económicas por invitarme a su casa y por intentar llevar a cabo el acto a pesar de las presiones previas y las amenazas violentas pero, especialmente le agradezco al decano su sensibilidad cuando me expresó su avergonzamiento por los acontecimientos acaecidos en su facultad.

  1. También estoy agradecido al propio grupo de los violentos, ya que convirtieron la visita del Portavoz de la Embajada de Israel a Galicia en un acontecimiento mediático. En lugar de hablar con unos pocos alumnos y profesores de una Facultad de Vigo, he sido entrevistado por 9 medios de comunicación gallegos; entrevistas que, si bien empezaron con una condena a los violentos, luego constituyeron 9 oportunidades de presentar ampliamente a todo el público gallego el punto de vista israelí en muchos y diversos temas. Pero, además de trasladarles mi agradecimiento, quiero prevenirles de que es posible que mañana les acusen de ser agentes del Mossad debido a la gran contribución que han realizado al trabajo de la Embajada de Israel. Si se da el caso, debo decirles que yo no estaré allí para defenderles y desmentir tales acusaciones.


Llegados a este punto, quiero terminar contándoos que ayer estuve recordando uno de los poemas de Martin Niemöller y parafraseándole diría que hoy se ha limitado mi libertad de expresión por ser israelí, ¿a quién le tocará mañana?




Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel


(*) Si su intención al enarbolar la bandera palestina es ofenderme, nada más lejos puesto que tanto yo como el Estado de Israel apoyamos la creación de un estado cuya bandera será esa.

viernes, 11 de noviembre de 2011

¿POR QUÉ LOS PALESTINOS TEMEN NEGOCIAR CON ISRAEL?

John Lenon dijo que la vida es lo que pasa mientras tú estás haciendo otros planes. Y es cierto que en ocasiones, mientras las circunstancias cambian, las personas siguen estancadas en sus viejos planteamientos.

Un ejemplo de esto lo hemos visto en el post de la semana pasada: “Palestina en la UNESCO, un premio muy cultural” cuando en uno de los comentarios se hablaba del plan de los “bantustanes” mientras se olvidaba de que este plan caducó hace más de 20 años y cuando aludí a la oferta de Ehud Olmert del año 2008 la persona en cuestión continuó con sus críticas diciendo que en ella todavía quedan territorios palestinos rodeados por territorios israelíes y afirmando que, desde su punto de vista, Netanyahu no acepta lo que ofreció Olmert.

Todo esto es muy curioso porque los que no aceptaron el plan que ofreció Olmert fueron precisamente los palestinos y así lo afirma Condolezza Rice en su biografía recientemente publicada. Sin embargo, sí aceptaron el mismo mapa con esas mismas fronteras, o por lo menos así lo dice Saeb Erekat (este comentario suena a alguien que pretende enseñar a los palestinos cómo ser pro-palestinos). Por otro lado, el autor de los comentarios pretende saber lo que aceptará o no aceptará Netanyahu en negociaciones directas con los palestinos. Pero sólo hay una manera de saber esto y ésa es sentándose a negociar.

En realidad esta dinámica no es exclusiva de este tipo de comentarios, se trata de toda una política de rechazo de cualquier oferta para, transcurrido un tiempo, volver a reclamarlo cuando ya no es pertinente. Así sucedió con el Plan de Partición de 1947 cuando los árabes lo rechazaron, atacaron a Israel con el único objetivo de destruirla, y tras perder la guerra seguir hablando de dicha partición.

Lo mismo podemos decir de lo sucedido en 1967 cuando los árabes atacaron a Israel, de nuevo con el mismo objetivo. Al volver a perder la guerra, Israel les ofreció una retirada a cambio de paz y éstos la rechazaron. Sin embargo hoy siguen pretendiendo lo que ya es agua pasada. Y con la oferta de Olmert se repite una vez más la historia.

Tal vez lo que sucede es que los palestinos tienen miedo de la mesa de negociaciones, no por temor a perder, sino justamente por temor a ganar. No quieren negociar con Netanyahu porque en las dos últimas rondas de negociaciones llegaron a un acuerdo de paz (años 2000 y 2008), para finalmente terminar rechazándolo aunque con el tiempo lo añoren.
 


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

miércoles, 2 de noviembre de 2011

PALESTINA EN LA UNESCO, UN PREMIO MUY CULTURAL

¿Por qué no hoy, lo que seguro llegará mañana?
(Arik Einstein, de la canción “Avshalom”)


Desde que la Organización de la ONU para la Cultura, la Ciencia y la Educación (UNESCO) ha tomado la decisión de aceptar a la Autoridad Palestina como uno de sus miembros, tanto los medios de comunicación como las redes sociales se han llenado de reacciones en uno u otro sentido. Mientras muchos ven esta decisión como un “premio de consolación” que compensa a los palestinos, debido a su incapacidad para avanzar en su proceso de reconocimiento como miembro de pleno derecho de la ONU, otros muchos la ven como un abandono palestino de los Acuerdos de Oslo y el inicio del fin de la propia Autoridad Palestina, que es precisamente producto de dichos acuerdos.

Las críticas inundan las redes sociales y uno de sus principales argumentos es que la Organización para la Ciencia, la Educación y la Cultura anima así a la cultura violenta, a la educación para el odio y a la ciencia del terrorismo palestino, de cuyos ejemplos hemos sido testigos estos últimos días con los ataques con misiles lanzados hacia Israel desde la Franja de Gaza.

Todo el mundo está de acuerdo de hecho en que esta última decisión no va a cambiar nada sobre el terreno y lo único que consigue es distorsionar la realidad del conflicto. Distorsión que afecta a la pregunta de ¿Sobre qué asunto han votado realmente los países miembros de la UNESCO?

La cuestión primordial no es cómo llevar el conflicto desde los puntos de vista político, militar e internacional con el fin de ganar puntos favorables en un campo u otro. No se trata de conseguir una victoria puntual militar o política. Ni siquiera de ganar un premio que pueda ser considerado un premio de consolación. Lo fundamental es ¿cómo podemos resolver el conflicto y llegar a un acuerdo? En este punto, también muchos están de acuerdo en que el único camino hacia un acuerdo es el de las negociaciones directas entre ambas partes. Un camino que ya ha demostrado, como mínimo en dos ocasiones, que puede conducirnos a una solución.

En consecuencia, la decisión de los palestinos de enfocarse y dedicar sus esfuerzos en recibir estos premios de consolación, tanto en la UNESCO como en otras organizaciones, les impide pensar en la forma de regresar a la mesa de negociaciones para alcanzar así un acuerdo. Acuerdo que, por otro lado, les abriría en un solo día todas las puertas de todas las organizaciones internacionales que ahora están trabajando para abrir con el fin de ser aceptados.

Pensando en esta situación, he recordado que el cantante israelí Arik Einstein tiene una canción sobre la historia bíblica de Avshalom. Para quienes no la recuerden, Avshalom fue el hijo mayor y el favorito del rey David y, como tal, era su sucesor en el reino. Pero Avshalom no quiso esperar y se rebeló contra su padre intentando tomar por la fuerza lo que iba a recibir igualmente poco tiempo después. Y el estribillo de la canción es un símil perfecto de lo que los palestinos están haciendo estos días. ¿Por qué no hoy, lo que seguro llegará mañana?
 


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

jueves, 27 de octubre de 2011

CUANDO A GADAFI Y A ASAD LES CAMBIAN LA CHAQUETA


Que no nos arrojen a sus amigos cuando ya no los necesitan.

Llevo ya bastantes años siendo Portavoz. Me han hecho cientos de entrevistas en cuatro idiomas, en medios de comunicación internacionales y nacionales, locales, temáticos e incluso de colegios, en medios televisivos, digitales, escritos, radiofónicos y nunca me han encontrado con la guardia baja. Las entrevistas pueden ser amables o agresivas, sobre el conflicto o sobre turismo, pueden ser largas o cortas pero, no suelen ser muy sorprendentes. No estoy criticando a mis amigos y colegas periodistas, lo que sucede es que la experiencia hace que quede ya poco margen para la sorpresa, sin embargo, esta semana sí lo han logrado…

Acabo de llegar de Palma, donde viajé para dar una conferencia en el Club Diario de Mallorca. Además,  este diario me hizo una entrevista, que fue bastante tranquila hasta el momento en que surgió una cuestión muy extraña. Me preguntaron: ¿Israel no ha podido salvar a su aliado Gadafi? Inmediatamente corregí al periodista para decirle que Gadafi no fue en ningún momento un aliado de Israel (pensando yo que el periodista había confundido a Gadafi con Mubarak) pero, aparentemente no se trataba de una confusión. Basándose en informaciones vagas que circulan en algunos sitios muy marginales, aunque tendenciosos y de dudosa fiabilidad, uno podría llegar a pensar que esta mentira es una realidad.

Y tras el momentáneo shock provocado al escuchar una información tan surrealista, inmediatamente até cabos. En los últimos tiempos, tras la caída de algunos dictadores árabes y de las represalias de otros sobre sus propios pueblos, de repente ciertos sectores, en ocasiones no tan marginales, intentan crear la fantasía de que los peores enemigos de Israel, como Bashar al Asad y Muamar Gadafi, de repente son y han sido los mejores amigos de Israel, “olvidando” dos cosas muy importantes. En primer lugar, que estos dictadores financiaron, apoyaron e incluso armaron a las organizaciones terroristas que a diario atacan a Israel, y que han liderado también campañas anti-israelíes en organizaciones internacionales tales como el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Y en segundo lugar que, de hecho, esos dictadores sí tenían otros muchos aliados, como por ejemplo los demás dictadores árabes y musulmanes, algunos líderes europeos y occidentales y de otros lugares del mundo.

Otro ejemplo curioso tuvo lugar en abril de 2010. Una delegación de diputados árabe-israelíes realizó una visita a Muamar Gadafi. Algunos de ellos se que sacaron una foto abrazando al difunto líder libio sonriendo a la cámara. Lo interesante del caso es que estos diputados regresaron a Israel muy satisfechos por la visita “histórica” (tal como la calificaron ellos) y dijeron que Gadafi había criticado duramente a los países árabes que tienen relaciones con Israel y al propio Abu Mazen por negociar asimismo con mi país, además de añadir que no iba a reconocer a un futuro estado palestino si éste se circunscribía a las fronteras del 67.

Y ahora ellos intentan haceros creer que Gadafi fue aliado de Israel.

Que no nos arrojen a sus amigos cuando ya no los necesitan.



Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

martes, 18 de octubre de 2011

LA LIBERACIÓN DE GILAD SHALIT, UNA PODEROSA DEBILIDAD

Debo admitir que, desde que me llegaron las primeras noticias sobre la concreción del acuerdo del canje por la liberación de Gilad Shalit, he sentido un cúmulo de sentimientos encontrados, creo que compartidos por la mayoría de los israelíes y por aquellos que siguen este asunto.

No tengo ninguna duda de que es un acuerdo necesario y justo.

Este pobre joven está en manos de terroristas desde hace más de cinco años, merece ser liberado y su familia, que ha pasado casi 2.000 días en esta situación imposible de incertidumbre, desesperación y angustia, merece tener a su hijo en casa.

Al otro lado está el precio. Y se trata de un precio muy alto, para muchos, demasiado alto. No sólo estamos hablando de cifras: más de mil presos por un único soldado; también existe una asimetría moral entre un joven secuestrado en territorio, mantenido en la oscuridad física y mental, sin ningún contacto con el mundo ni con la luz (ni con su familia, ni con las organizaciones humanitarias internacionales), y unos terroristas, muchos de los cuales tienen las manos manchadas de sangre, que han pasado por un proceso judicial y han tenido visitas de sus familiares y la supervisión de distintas organizaciones internacionales, llegando incluso a emplear los años en la cárcel para realizar estudios secundarios y universitarios.

Aquel que compara a un secuestrado con los terroristas encarcelados, lo que hace es legitimar el terrorismo.

Sabemos también que este acuerdo supone un precio en la lucha entre moderados y extremistas de la política palestina y que da más fuerza a Hamás en su conflicto con Al-Fatah.

No me cabe duda de que la raíz de ese tipo de acuerdos en secuestros representa una debilidad de la sociedad israelí. En varias ocasiones en el pasado ha quedado expuesto este punto más débil frente a unos enemigos que no dudan en aprovecharlo. Muchos en Israel dicen también que este acuerdo da luz verde a los terroristas para seguir utilizando este método. Tal vez tengan razón, pero yo me pregunto si estaría dispuesto a dejar a Gilad en su jaula, sabiendo que de todos modos esos terroristas no tienen límite en sus intenciones y en sus maneras de atacarnos. Esta luz verde es una más de las miles de luces verdes que están encendidas en sus mezquitas, por sus escritores y por sus líderes políticos.

Yo prefiero vivir en una sociedad tan fuerte como para poder mostrar sus debilidades.



Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

martes, 11 de octubre de 2011

UN ESLABÓN MÁS EN LA CADENA ISRAELÍ DE LOS PREMIOS NOBEL

La semana pasada nos llegó una excelente noticia, el científico israelí Dan Shechtman es el ganador del Premio Nobel de Química 2011. Recuerdo que al recibir la noticia, sentí una oleada de euforia y orgullo por mi compatriota y su éxito.

Ya he manifestado en el pasado la importancia que damos en Israel a los logros científicos, en muchas ocasiones personales, y el orgullo nacional que existe por los mismos. Sólo lo puedo comparar con el orgullo que sienten los aficionados de algún deporte cuando su equipo nacional o un atleta logra ser el 1º del mundo en su especialidad.

Al igual que en el deporte, el “atleta científico” se hace inmediatamente famoso y se convierte en referente para muchos otros en el mundo, tanto en su área como en otras que no están relacionadas con su inclusión en la lista de Premios Nobel. Por otro lado, su entrada en el foco mediático simboliza horas de entrenamiento e investigación, muy distantes del brillo y de la gloria.

Tras la celebración del nuevo Premio, yo me quedé con una frase que pronunció Dan, ya como nuevo Nobel de Química, y que dirigió a los futuros Premios Nobel israelíes y a  sus padres: “Para alentar a los futuros ganadores del Nobel, los padres tienen un papel, el de desarrollar la libertad del pensamiento desde una edad temprana, alentar a los niños a preguntar y, de ninguna manera, limitar su pensamiento. Nosotros, los israelíes, desesperadamente necesitamos jóvenes que lleven las batutas de la ciencia. Hay un montón de ellos en Israel. La pregunta es si hay suficientes”.

¡Bienvenido Dan, a la plantilla de los 11 Premios Nobel israelíes!  

Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

miércoles, 5 de octubre de 2011

UN HOGAR NACIONAL PARA EL PUEBLO JUDÍO

Estos últimos días, como sucede de tanto en tanto, vuelven a escucharse frases y a repetirse términos que tienen que ver con el carácter del Estado de Israel. Muchas veces estos términos no son nada nuevo, pero en ocasiones reciben una interpretación nueva y a menudo lejana a su significado original.

Llevo ya más de dos años desempeñando mi labor diplomática aquí y empiezo a entender algunas de las sensibilidades españolas acerca de expresiones y conceptos tales como “estado judío” o como “hogar nacional del pueblo judío”.

De hecho, cuando hablamos de ambos nos estamos refiriendo a lo mismo. El objetivo del movimiento sionista ha sido crear un estado donde los judíos puedan vivir libremente y desarrollar su identidad nacional. Y ello se fundamenta en el hecho de que en muchos países no nos van a dejar hacerlo y de que hasta que los judíos como pueblo no tengan su “hogar nacional”, se repetirán episodios como los pogroms, las expulsiones, la discriminación religiosa y racial.

Cuando hablamos del estado judío, tal vez el más emblemático de los conceptos, nos referimos a un estado democrático y no estamos hablando jamás de un estado teocrático o confesional, ni basado en una u otra lectura de la religión judía, sino más bien en lo que Theodor Herzl definió como “el estado de los judíos”.

Muchos israelíes, entre ellos el que escribe estas líneas, rechazaría cualquier intento que hubiese de cambiar el carácter liberal secular del Israel actual para convertirlo en un estado religiosamente judío. Hay una frase que lo explica muy claramente: Israel es el estado donde uno siempre podrá ser judío, pero donde nunca nadie será obligado a serlo.

Este debate incluye obviamente la cuestión de los israelíes no judíos, la mayoría de los cuales son árabes-musulmanes de origen palestino, que constituyen el 20% de los ciudadanos israelíes. Muchos de los que no entienden los conceptos de “estado judío” o de “hogar nacional” temen que la definición como tal del Estado de Israel afectará negativamente la situación de los ciudadanos árabes. La respuesta a esto es muy clara y es que lo uno no tiene que ver con lo otro. El hecho de que Israel sea un estado judío no quita ningún derecho a sus ciudadanos no judíos. Para comprobarlo basta con comparar la situación económica, sanitaria, educativa, laboral y de derechos sociales de la minoría árabe en Israel con las poblaciones de los países árabes en la región.

De hecho, la única comunidad árabe musulmana de Oriente Próximo que vive en democracia y con libertades y derechos humanos son los árabes israelíes. Y a nadie le sorprende que según todas las encuestas estos ciudadanos de Israel, que son parte del pueblo palestino, tras un acuerdo de paz, elegirían en su mayoría seguir viviendo como minoría en el estado judío antes que hacerlo en el futuro estado palestino.


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

lunes, 26 de septiembre de 2011

LOS DISCURSOS DE NETANYAHU Y ABAS EN LA ONU, UNA CRÓNICA SIN OPTIMISMO


Una broma conocida en Israel cuenta que la diferencia entre el optimista, el pesimista y el realista es que, mientras el optimista aprende inglés, el pesimista aprende árabe y el realista aprende a nadar…

Este fin de semana, en el que el Primer Ministro Netanyahu y el Presidente Abas han hecho sus discursos en la Asamblea General de la ONU, desafía precisamente estos tres sentimientos (el optimismo, el pesimismo y el realismo) y, para muchos, el pesimismo y el optimismo se alternaban rápidamente dependiendo del medio de comunicación que se seguía.

Sin duda se trata de un fenómeno extraordinario. Los medios de comunicación del mundo entero se dividieron entre los que daban el triunfo a un lado y los que proclamaban que justamente era el otro lado el que se llevaba la gloria. Casi se podría pensar que los análisis de los discursos y los titulares fueron escritos antes de que Abas y Netanyahu abrieran sus bocas…

Imaginaos que en la prensa francesa los resultados del EuroBasket hubieran sido publicados al revés y que millones de ciudadanos franceses estuvieran pensando que justamente su selección era la ganadora del último campeonato europeo… Por otro lado, en política internacional es sin duda difícil determinar el resultado final y no existe una foto fija como en los sprints.

En una de las redes sociales, este mismo fin de semana he mantenido una conversación con un periodista amigo, cuyo conocimiento y opinión valoro mucho. Empezamos a debatir cuando él escribió: “Sí al Estado palestino. Dos estados para dos pueblos!!!” Yo me pregunté a mí mismo y luego también a él si estaba seguro de que los propios palestinos aceptaban la segunda parte de su lema. Es más, si no era justamente ese el mensaje que intentó pasar el Primer Ministro Netanyahu en la ONU. Porque Netanyahu dijo muy claramente que Israel no será el último estado en reconocer al Estado palestino, sino el primero justo después de un acuerdo de paz, acuerdo basado en la fórmula de dos estados para los dos pueblos.

Nuestro debate continuó y en un determinado momento se llegamos a la pregunta de si se puede separar el reconocimiento del Estado palestino de las negociaciones y del acuerdo de paz. Es precisamente en ese momento en el que se ve la diferencia entre un optimista, un pesimista y un realista. Mientras el optimista puede aceptar dicha separación y el pesimista puede rechazarla, el realista sólo tiene que recordar la Franja de Gaza.

Pensábamos que si nos retirábamos de la Franja de Gaza, si desmantelábamos los asentamientos y sacábamos a los colonos, podríamos volver a las negociaciones. ¿Con quién podemos negociar hoy? ¿Con los kassam?, ¿con los terroristas de Hamás? y ¿sobre qué?, si ellos ni siquiera apoyan la iniciativa de Abas en la ONU. Con o sin Estado palestino, ellos no reconocen a Israel.

Del mismo modo, la fórmula de “primero reconocimiento del estado y luego negociaciones” puede llevarnos pues a la 2ª Franja de Gaza, esta vez en Cisjordania.

Así pues, tras haber seguido la mayoría de los medios de comunicación este fin de semana, realmente no sé “quién ha ganado”, pero sí sé quién no ha ganado: la Paz. Y seguirá siendo así mientras no retomemos las negociaciones.


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel


P.D. Dentro de dos días celebraremos el fin de año hebreo, así que quiero aprovechar esta oportunidad para desearos a todos un ¡Feliz Año Nuevo! Que sea un año dulce, exitoso y, sobretodo, un año de Paz.

lunes, 19 de septiembre de 2011

EL RECONOCIMIENTO DE UN ESTADO PALESTINO ¡QUÉ BUENA IDEA!


Desviándose del Camino hacia la Paz


Hace bastantes años que la Asamblea General de la ONU no ha generado este tipo de expectación. Creo que ni siquiera la última película de Harry Potter lo ha hecho. Si se tratara de un espectáculo probablemente habría colas de gente esperando noche y día para comprar las entradas. Sin embargo, la comparación con una película estilo Harry Potter tiene otros dos puntos importantes y coincidentes:

-         igual que cuando ves una película basada en un libro que ya has leído, también en este caso sabemos muy bien cómo va a terminar.
-         a diferencia del 7º capítulo de la 2ª parte de Harry Potter, éste de ninguna manera va a ser el final de la saga. Lamentablemente. Aunque podría serlo.

Los palestinos presentarán el reconocimiento de su estado a la votación de la ONU. Y aunque todavía no sabemos el camino exacto de esta iniciativa, países, políticos, periodistas y activistas ya se están posicionando y agrupando en uno u otro lado de la iniciativa.

Se escribe mucho, y se habla más, acerca de esta noticia, sin embargo, también se olvida mucho sobre todo este asunto que ni representa una novedad, y mucho más importante, tampoco representa un cambio ni un paso hacia una solución pacífica para el conflicto.

Antes de nada quiero aclarar una cosa, apoyo la creación de un Estado palestino. No solamente como una persona con nombre y apellidos sino también como Portavoz de esta Embajada y representante del Estado de Israel. Pero antes de que vayáis a celebrarlo como una gran noticia, os diré que no se trata de una gran novedad, porque Israel ya reconoció el Estado palestino (más o menos con las mismas características que su liderazgo presenta hoy) en tres ocasiones diferentes en el pasado.

La primera, en 1947 con la Resolución 181 de las Naciones Unidas que hablaba de la Partición y la Creación de dos Estados, uno judío y uno árabe. Nosotros la aceptamos, ellos nos declararon la guerra.

En los años 2000 y 2008 llegamos con los palestinos a un Acuerdo de Paz y, en ambas ocasiones se trataba de la creación de un Estado palestino reconocido por Israel. A ambos acuerdos llegamos tras una larga negociación con un objetivo muy claro, llegar a una solución pacífica del conflicto que, entre otras cosas, consistía en la creación de un Estado palestino. Pero en ambas ocasiones la respuesta palestina fue “no” (en el año 2000 parte de la respuesta fue la segunda Intifada).

Israel apoya la solución de “dos estados para los dos pueblos” como la única y mejor manera de llegar a la Paz. Creemos que el camino debe ser a través de las negociaciones directas entre los palestinos y nosotros.

La iniciativa palestina actual es pues un intento de evitar las negociaciones, y por eso creemos que sólo dañará la posibilidad de llegar a una solución pacífica. Desviarse del Camino de la Paz sólo nos conducirá hacia un retraso en la consecución de la Paz.


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

lunes, 12 de septiembre de 2011

UN AMIGO EN LA TORMENTA DE LA EMBAJADA DE ISRAEL EN EL CAIRO

Entre los acontecimientos acaecidos durante los últimos días en Egipto y a los que nos arrastra la actualidad, también nos queda un espacio para lo personal. Cuando conoces a los protagonistas que están en el centro de las noticias, los acontecimientos y su cobertura mediática se transforman y te tocan en lo más íntimo, ya que para ti tienen rostro cada una de las palabras de cada una de las crónicas.

En todo el caos, generado por las acciones contra la Embajada de Israel en El Cairo por parte de una multitud furiosa cuyos ojos reflejaban odio y muerte, están mis amigos del servicio exterior de Israel, los diplomáticos que sirven en Egipto. Ya no se trata sólo de un suceso que está transcurriendo a 5.000 Km de distancia de aquí, sino que es algo que me genera preocupación personal por cada uno de ellos.

El fin de semana pasado los medios de comunicación en Israel y en el resto del mundo nos contaron que los diplomáticos israelíes y sus familias habían sido evacuados en un vuelo especial a Israel. En El Cairo permanece un solo representante de la diplomacia israelí, el vice embajador que se queda como responsable, al menos de momento de las relaciones poco sencillas entre los dos vecinos.

Este diplomático se llama Israel Tikochinsky y es amigo mío, además de compañero de promoción. Y si hay una persona que pueda quedarse como responsable de estas frágiles relaciones ésa es Israel. En sus once años de carrera diplomática ha servido durante dos períodos en El Cairo, el primero como Portavoz de la Embajada y el segundo ahora como vice embajador.

Su pasión por la relación entre Israel y Egipto deja mucho lugar para la esperanza de que llegará el momento en que volvamos a vivir en paz, sin amenazas ni para los diplomáticos ni para nadie más.

A través de estas líneas también le envío a él y a su familia un fuerte abrazo y mucho ánimo en estos difíciles momentos. La paz lo merece.

Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel