Debo admitir que, desde que me llegaron las primeras noticias sobre la concreción del acuerdo del canje por la liberación de Gilad Shalit, he sentido un cúmulo de sentimientos encontrados, creo que compartidos por la mayoría de los israelíes y por aquellos que siguen este asunto.
No tengo ninguna duda de que es un acuerdo necesario y justo.
Este pobre joven está en manos de terroristas desde hace más de cinco años, merece ser liberado y su familia, que ha pasado casi 2.000 días en esta situación imposible de incertidumbre, desesperación y angustia, merece tener a su hijo en casa.
Al otro lado está el precio. Y se trata de un precio muy alto, para muchos, demasiado alto. No sólo estamos hablando de cifras: más de mil presos por un único soldado; también existe una asimetría moral entre un joven secuestrado en territorio, mantenido en la oscuridad física y mental, sin ningún contacto con el mundo ni con la luz (ni con su familia, ni con las organizaciones humanitarias internacionales), y unos terroristas, muchos de los cuales tienen las manos manchadas de sangre, que han pasado por un proceso judicial y han tenido visitas de sus familiares y la supervisión de distintas organizaciones internacionales, llegando incluso a emplear los años en la cárcel para realizar estudios secundarios y universitarios.
Aquel que compara a un secuestrado con los terroristas encarcelados, lo que hace es legitimar el terrorismo.
Sabemos también que este acuerdo supone un precio en la lucha entre moderados y extremistas de la política palestina y que da más fuerza a Hamás en su conflicto con Al-Fatah.
No me cabe duda de que la raíz de ese tipo de acuerdos en secuestros representa una debilidad de la sociedad israelí. En varias ocasiones en el pasado ha quedado expuesto este punto más débil frente a unos enemigos que no dudan en aprovecharlo. Muchos en Israel dicen también que este acuerdo da luz verde a los terroristas para seguir utilizando este método. Tal vez tengan razón, pero yo me pregunto si estaría dispuesto a dejar a Gilad en su jaula, sabiendo que de todos modos esos terroristas no tienen límite en sus intenciones y en sus maneras de atacarnos. Esta luz verde es una más de las miles de luces verdes que están encendidas en sus mezquitas, por sus escritores y por sus líderes políticos.
Yo prefiero vivir en una sociedad tan fuerte como para poder mostrar sus debilidades.
Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel
Se pueden excarcelar personas con delitos de sangre?. Me explica algo de política?
ResponderEliminarPara empezar, me alegro muchísimo de la liberación de Guilad Shalit, aunque el precio pagado es enorme. Y peligroso. Los despreciables terroristas de Hamas juegan con la vida y la libertad humanas exactamente lo mismo que los despreciables terroristas de ETA, porque no hay nada más parecido a un terrorista que otro terrorista. Pero eso no puede empañar la alegría por la libertad de Shalit que muchos hoy sentimos.
ResponderEliminarComo español que soy, me avergüenza la actitud del gobierno de Rodríguez Zapatero que no ha sido capaz de pedir, ni siquiera en voz baja, la puesta en libertad de este joven injustamente secuestrado.
Sr. Haiat,
ResponderEliminarNo creo, en este caso, que sea una señal de debilidad.
Como ex-militar, me gustaría que mi país tuviese este tipo de gestos, Israel no abandona a los suyos.
Como padre, me sentiría orgulloso de que mi hijo sirviese a un país que sé que hará todo lo posible por traerlo a casa, vivo o muerto.
Vale la pena morir por Israel, siendo judío,español o tibetano.
Saludos y gracias por su blog.
Estimado Lior.
ResponderEliminarHay que ser muy valiente para tomar una decisión como la que ha adoptado el gobierno israelí. Luchar contra las propias convicciones no es fácil, como es la negociación con terroristas.
Las comparaciones son odiosas, pero creo que ha quedado patente la clara diferencia existente entre las "autoridades" palestinas e Israel en lo referente a la vida y al cuidado de los suyos: unos utilizan su propia población como escudos humanos y otros luchan durante casi un lustro por recuperar a un compatriota.
Mi enorme felicidad por la liberación de Gilad. En España tenemos un triste récord de secuestros, extorsiones y asesinatos y sabemos valorar como pocos en Europa lo que vale la libertad y la vida.
Mi felicitación personal al equipo de gobierno de Israel por tomar esta, insisto, valiente decisión; probablemente ahora toque esquivar piedras propias, pero ha valido la pena. Gilad podrá continuar su juventud (truncada ya sin remedio) entre su Pueblo y los suyos.
Mazal tov lekulam!
Difícil decisión, señor Haiat. Personalmente soy de los que lloró el día que la Guardia Civil liberó a José Antonio Ortega Lara. Y lloré porque sabía que, de otra manera, Ortega Lara no iba a volver a ver la luz del día. Aunque cuando conocimos las condiciones de su encierro, estas eran muchísimo peores de lo que nos podíamos imaginar. Sin embargo, estaba convencido que el Presidente Aznar no iba a negociar con terroristas. Como lo estaba el propio Ortega Lara. Eso era lo que daba fuerza moral a nuestra sociedad para luchar contra el terrorismo.
ResponderEliminarLuego vinieron el Sr. Zapatero y la negociación con terroristas, tanto en casa como Mauritania, Somalia, etc... y la desmoralización total de la sociedad española frente a ETA, con la consiguiente victoria de la organización terrorista.
Sentiría tener que tomar una decisión como la que tomó el señor Aznar, cómo no. Como supongo que lo tuvo que sentir él. Pero es la menos mala, no lo dude.
Y a pesar de todo lo dicho somos más, somos mejores y venceremos. Transmita si puede mi más sincero abrazo, tanto a Gilad como a su familia.
puede ser la luz verde para mas terror secuestras rehenes etc pero estoy seguro que segun su madre, tener su hijo en casa es corecto.el amor de una madre es para mi una buena medida de la politica corecta.No se base en nada mas qu la coneccion entre mama y hijo.
ResponderEliminarEstimado Lior,
ResponderEliminartodo lo que comentas es cierto y lo que dices es muy diplomático, pero no hay que olvidar que el que negocia y cede al chantaje de terroristas se arriesga a tener que volver a hacerlo. Y ahora con 1000 enemigos más en las calles. Para mí es un bonito pero muy triste día para Israel.
Un abrazo
No ha sido un precio alto, sino justo. En ciertos lugares, existen hombres que vale tanto como otros mil. si yo fuera su padre, me sentiría muy orgulloso.
ResponderEliminarEstimado Lior,
ResponderEliminarMe alegra saber que el soldado Gilad Salid por fin ha sido liberado aunque me preocupa la sensación de victoria que puedan tener los palestinos con la puesta en libertad de 1027 terroristas. A sabiendas de cómo son y como piensan la mayor parte de esa gentuza siento verdadero temor de que esta situación les de pie para llevar a cabo acciones similares hasta con civiles.
Un abrazo
Con su permiso, señor Haiat, dejo aquí un enlace, donde se da una visión muy amplia y comprensiva de una cuestión tan difícil:
ResponderEliminarhttp://www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/Judaism/redeemgilad.html
En este caso, yo recuerdo las enseñanzas de mis antepasados: "No endurezcas tu corazón" y "El peligro no está en mostrar las debilidades,sino en revelar nuestra fortaleza".
Saludos cordiales a todos
También hay israelíes que no están ciegos.
ResponderEliminarUn gran ejemplo: Ilan Pappe.
En efecto, solo un pais como Israel, dotado de los ideales que le llevaron a existir como tal, puede anteponer a sus legitimos derechos de seguridad, el rescate de uno de los suyos, pagando por el un precio que pocos (si alguno hay) estarian en disposicion de satisfacer ...
ResponderEliminarEnhorabuena a Israel por semejante rasgo de decencia y dignidad y a Guilad por formar parte de un pais con tal alto concepto de sus valores democraticos y humanos ...
Respondiendo al Anónimo que habla de Pappe: Una de las buenas cosas de ser israelí es que uno puede decir tonterías y aún así mantener su estatus de israelí. Lo curioso es que aparentemente a muchos que odian a Israel, les gusta sólo leer lo que dice Pappe
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