Estos últimos días, como sucede de tanto en tanto, vuelven a escucharse frases y a repetirse términos que tienen que ver con el carácter del Estado de Israel. Muchas veces estos términos no son nada nuevo, pero en ocasiones reciben una interpretación nueva y a menudo lejana a su significado original.
Llevo ya más de dos años desempeñando mi labor diplomática aquí y empiezo a entender algunas de las sensibilidades españolas acerca de expresiones y conceptos tales como “estado judío” o como “hogar nacional del pueblo judío”.
De hecho, cuando hablamos de ambos nos estamos refiriendo a lo mismo. El objetivo del movimiento sionista ha sido crear un estado donde los judíos puedan vivir libremente y desarrollar su identidad nacional. Y ello se fundamenta en el hecho de que en muchos países no nos van a dejar hacerlo y de que hasta que los judíos como pueblo no tengan su “hogar nacional”, se repetirán episodios como los pogroms, las expulsiones, la discriminación religiosa y racial.
Cuando hablamos del estado judío, tal vez el más emblemático de los conceptos, nos referimos a un estado democrático y no estamos hablando jamás de un estado teocrático o confesional, ni basado en una u otra lectura de la religión judía, sino más bien en lo que Theodor Herzl definió como “el estado de los judíos”.
Muchos israelíes, entre ellos el que escribe estas líneas, rechazaría cualquier intento que hubiese de cambiar el carácter liberal secular del Israel actual para convertirlo en un estado religiosamente judío. Hay una frase que lo explica muy claramente: Israel es el estado donde uno siempre podrá ser judío, pero donde nunca nadie será obligado a serlo.
Este debate incluye obviamente la cuestión de los israelíes no judíos, la mayoría de los cuales son árabes-musulmanes de origen palestino, que constituyen el 20% de los ciudadanos israelíes. Muchos de los que no entienden los conceptos de “estado judío” o de “hogar nacional” temen que la definición como tal del Estado de Israel afectará negativamente la situación de los ciudadanos árabes. La respuesta a esto es muy clara y es que lo uno no tiene que ver con lo otro. El hecho de que Israel sea un estado judío no quita ningún derecho a sus ciudadanos no judíos. Para comprobarlo basta con comparar la situación económica, sanitaria, educativa, laboral y de derechos sociales de la minoría árabe en Israel con las poblaciones de los países árabes en la región.
De hecho, la única comunidad árabe musulmana de Oriente Próximo que vive en democracia y con libertades y derechos humanos son los árabes israelíes. Y a nadie le sorprende que según todas las encuestas estos ciudadanos de Israel, que son parte del pueblo palestino, tras un acuerdo de paz, elegirían en su mayoría seguir viviendo como minoría en el estado judío antes que hacerlo en el futuro estado palestino.
Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel
Mucho me temo que esa confusión que algunos tienen, identificando estado judío con estado donde solo pueden vivir judíos, se deba a la simple aplicación de un conocido refrán que dice: "piensa el ladrón que todos son de su condición".
ResponderEliminarMe explico: después de que los dirigentes palestinos hayan dejado bien claro que su flamante estado palestino (de ver la luz tal como proponen) será judenrein, es normal que ellos también supongan que el Estado de Israel adoptará una medida similar hacia los palestinos. Medio siglo de historia y la realidad presente (ese 20% de árabes palestinos integrados en la sociedad del estado judío) les quita la razón una vez más.
Uno de los problemas es que mucha gente no comprende que "judío" no significa necesariamente "religioso". Ser judío es formar parte del pueblo judío. Es una cuestión étnica. Nacional. Y debido que el término "judío" hace referencia tanto a la creencia religiosa como a la etnia, mucha gente se confunde.
ResponderEliminarUna vez incluso llegué a escuchar la barbaridad de que para ser ciudadano israelí y beneficiarse de la Ley del Retorno hay que ser judío practicante.
Y es que se me ocurren hasta 3 motivos por los que Israel es un Estado judío. En primer lugar, porque me parece absolutamente ridículo poner en duda el carácter judío de un país cuyo nombre es "Israel". Segundo, porque es un país constituido por una clara mayoría de judíos (80%), lo que lo convierte automáticamente en un Estado nacional. Y tercero, porque además de ser un Estado judío también es un Estado democrático. Y la cualidad democrática de un país permite que su sociedad se autodefina de la manera que quiera. Y esa sociedad, la sociedad israelí, ha escogido en su mayoría autodefinirse como "judía".
En qué consiste ese carácter judío es un debate que nos atañe única y específicamente a los israelíes. Podemos hablar del Statu Quo ortodoxo, del transporte público en Shabat o del irritable asunto de los matrimonios... Pero no es ni el momento ni el lugar, puesto que esos debates son debates internos que no afectan en lo más mínimo a la definición de Israel como Estado judío.
Buen post.
Artículo muy interesante, Sr. Haiat. A mí me parece que la definición de estado a nación es algo dinámico, histórico y muy complejo y cada vez que se pretende acotar una realidad con términos rígidos estamos abocados al fracaso.Ser israelí, ser judio o ser español es llevar de equipaje muchos siglos de historia, unas veces con momentos brillantes y otras trágicos o directamente espantosos. Las constituciones de cada país son estructuras que intentan dar estabilidad y cauces jurídicos a una sociedad, pero no explican el país ni a sus pueblos.
ResponderEliminarNo sé si lo que ha llamado “sensibilidades españolas” se refiere al conjunto de tópicos, lugares comunes y panfletarios con el que los españoles hablamos de Israel. La misma ignorancia respecto a la historia del pueblo judío, la tenemos respecto a nuestra propia historia. Pregunte al más patriota de los españoles que le hable del erasmismo en España o de Cánovas y espere con paciencia la respuesta…
Quizás soy pesimista, pero no creo que la información y el razonamiento destruyan el antisemitismo. Éste se alimenta de propaganda y la propaganda se aloja en las áreas más primarias del cerebro. Lo peor de todo, creo, es que puede empobrecer nuestro discurso al colocarnos a la defensiva. En fin, le deseo suerte, sentido del humor y acuérdese de que los españoles somos "señores pequeñitos, siempre cabreados y haciendo un curso de inglés"
"La única comunidad árabe musulmana de Oriente Próximo que vive en democracia y con libertades y derechos humanos son los árabes israelíes". ¡Pues precisamente eso es lo que les molesta a las dictaduras islámicas en general y a las árabes en particular! Eso genera, entre otras muchas cosas, su rabia, su odio hacia Israel, porque la democracia enfurece a los totalitarios. Es significativo cómo conforme Turquía es cada vez menos democrática y se desliza hacia el fundamentalismo islamista, se posiciona cada vez más en contra de Israel. Felicito al señor Lior Haiat por su lección de política histórica. ¡No se puede hablar más claro!
ResponderEliminarSi a los Palestinos que son Israelís, les dijeran que el acuerdo entre Palestina e Israel incluye que perderían su nacionalidad Israelí y pasarían a ser y vivir en Palestina, llorarían como niños. Pasa lo mismo con los Negros, los que mejor viven son los Americanos y no los Africanos en su propio continente y país. Las cosas son así.
ResponderEliminarSaluditos Don Lior.
Excelente descripción.Lo triste sera el vi-partidismo del futuro estado palestino,por un lado la corrupción y el latrocinio de la olp
ResponderEliminarpor el otro a los asesinos de hamas que no dudaran en hacer uso del terror para imponerse.
Vaya futuro.
Saludos
El Estado de Israel ha sido creado, para reanudar con la historia del pueblo judio en su pátria ancestral, de la cual habia sido expulsado por los romanos en tiempos de Tito en el año 70 de la era comun; y tambien para ofrecer hogar de acogida, a todo judio que asi lo desee o requiera, independientemente de su estatus o procedencia ¿como pues soslayar la condicion JUDIA de dicho Estado? la cual es fundante del mismo y como tal inalienable ...
ResponderEliminarIsrael en tanto que democracia, ofrece respeto a aquellos ciudadanos de otros origenes y confesiones que viven sobre su suelo, por lo que no cabe hablar de "apartheid" en relacion a los árabes israelies o a otras minorias, pero se debe en priorizar la atencion a su poblacion judia, con mencion especial a los olim, si quiere asi ver satisfecho el propósito mismo para el que fue creado, evitando con ello el peligro de ver diluido el componente judio, tal como manifiestamente pretenden los árabes, hasta quedar este reducido a su minima expresion ...¿Aceptarian sus vecinos ser minoritários sobre su própio suelo? cabe preguntarse ...la respuesta por obvia no precisa creo de comentario alguno ...