jueves, 15 de noviembre de 2012

¿POR QUÉ ISRAEL ACTÚA CONTRA LOS TERRORISTAS DE GAZA?


Ayer empezó la Operación Pilar de Defensa contra los terroristas de Hamás y otras bandas terroristas en Gaza.

Una vez más se está generando la sensación de que Israel actúa desde la nada, sin ninguna provocación previa. Ya mencioné en mi anterior post el hecho de que los medios de comunicación en España evitan hacerse eco de los constantes ataques que desde la Franja de Gaza tienen como objetivo las ciudades del sur de Israel y, por eso, es necesario aclarar y traer aquí las razones y los objetivos de esta operación militar.

Los días anteriores al inicio de Pilar de Defensa, los terroristas han lanzado más de 120 cohetes a la población israelí. Estos cohetes se suman a los 800 lanzados desde enero de 2012 (un promedio de 2 cada día), la misma intensidad que se alcanzó antes de la Operación Plomo Fundido de 2008.

Desde que empezó la actual operación ya se han sumado otros 150 misiles más, todos dirigidos contra la población civil israelí.

El objetivo de Pilar de Defensa es eliminar la amenaza de los cohetes sobre más de un millón de ciudadanos del sur de Israel. No deseamos una escalada de violencia ni tenemos intención de volver a controlar la Franja.

Durante meses Israel se ha mantenido en la contención frente al constante ataque a sus ciudadanos. Ningún otro país en el mundo hubiera aceptado este tipo de ataque durante tanto tiempo. Cada estado tiene el derecho e incluso la obligación de defenderse y de defender a sus ciudadanos de ataques terroristas.

Israel se retiró en el año 2005 de la Franja de Gaza. Pocos meses después la banda terrorista Hamás tomó el control de la misma a través de un golpe militar frente a la Autoridad Palestina, golpe que dejó cientos de muertos. Desde ese momento en vez de utilizar ese territorio para el desarrollo y de bienestar de sus ciudadanos, Hamás ha convertido la Franja de Gaza en una incubadora de bandas terroristas, desde células de Al Qaida hasta organizaciones del crimen organizado, que se han convertido en terroristas. Todo esto bajo el control, la financiación y la responsabilidad de Hamás en tanto que única autoridad en la Franja.

La estrategia de Hamás y de las demás bandas terroristas es lanzar los cohetes desde su población civil y apuntar a la población civil israelí. Se trata de un doble crimen de guerra. Por otro lado, el ejército israelí sólo ataca objetivos militares a la vez que hace el mayor esfuerzo posible para evitar víctimas entre los civiles.

Además, a pesar de la amenaza y los ataques de los terroristas de Hamás, Israel mantiene abierto el paso fronterizo para garantizar la libre circulación de bienes y material humanitario

Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

martes, 13 de noviembre de 2012

110 RAZONES Y MÁS PARA RECHAZAR LA INICIATIVA DE ABU MAZEN


Durante estos últimos dos días más de 110 cohetes y misiles han sido lanzados desde Gaza por los terroristas palestinos sobre las ciudades del sur de Israel. Más de un millón de personas, ciudadanos israelíes, viven bajo esta amenaza cotidiana que implica como promedio que alrededor de tres veces cada hora tienen 15 segundos, a partir de que empieza a sonar la alarma, para salvar sus vidas y las de sus seres queridos llegando a un refugio. Sé que a algunos de vosotros les va a sorprender esta información puesto que algunos medios de comunicación convenientemente "olvidan" mencionar todos estos datos alegando que no hay víctimas mortales. Tendría mucho más que comentar al respecto, sin embargo, es otro tema el que me mueve a escribir este post hoy.

Ayer, mientras se cometían estos ataques terroristas, el Presidente de la Autoridad Palestina, Abu Mazen, anunció en El Cairo que el próximo 29 de noviembre va a presentar en la Asamblea General de la ONU su plan para reconocer a Palestina como estado miembro de la ONU y dijo además que, inmediatamente después, retomará las negociaciones de paz.

No es la primera vez que escribo sobre este intento palestino de ser reconocidos como estado miembro de la ONU y de convertir así el resultado de un acuerdo de paz en una precondición para las negociaciones. Sin embargo, en esta ocasión la disonancia es si cabe más notable y grave porque, una votación de los representantes diplomáticos de los 193 países de la ONU no va a cambiar el hecho de que Abu Mazen no puede controlar a los terroristas que dominan en la Franja de Gaza. Y como él mismo lo sabe, es por lo que se mantiene callado respecto a estos ataques. Su silencio en relación a la amenaza que suponen para la población israelí es lo mismo que darles el visto bueno.

Esta iniciativa palestina unilateral va en contra de los acuerdos firmados entre Israel y la OLP y establecen claramente, por expresa petición de los propios palestinos, que ninguna parte va a cambiar el estatus jurídico y político unilateralmente. Si Abu Mazen cree que se puede firmar un acuerdo de paz basado en la violación del acuerdo previo, está muy equivocado. ¿Quién nos daría garantías entonces de que no va a tratar ese futuro acuerdo de la misma manera que está tratando el ya existente? De hecho, en vez de mejorar las posibilidades de volver a la mesa de negociaciones, lo cual está evitando desde hace 4 años, esta iniciativa lo que hace es alejarnos más de una posible solución acordada entre Israel y los palestinos.

Por otro lado, me parece irónico que Abu Mazen haya elegido el 29 de noviembre como fecha simbólica para llevar a cabo esta iniciativa. Hace 65 años, el mismo día 29 de noviembre fue cuando la ONU adoptó la resolución 181 de partición del territorio entre un estado judío y un estado árabe. Una resolución aceptada por el lado judío, por eso existe el estado de Israel, y rechazada por los mismos palestinos y países árabes, por eso existe el conflicto.

Como es costumbre en el cínico y orwelliano mundo de la diplomacia internacional en la ONU, han convertido esta fecha en el Día Internacional de la Solidaridad con el Pueblo Palestino. La ironía reside en que el mundo celebra la solidaridad con este pueblo el día que simboliza el error más grave que sus líderes hayan cometido.

Y pensándolo así, no hay mejor fecha para que Abu Mazen cometa otro grave error, como lo es su actual iniciativa.


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

martes, 6 de noviembre de 2012

LOS NIÑOS DE LA PROVOCACIÓN


Ayer el periódico digital israelí Ynet dio a conocer un vídeo cuyo visionado provoca angustia. Fue filmado el pasado fin de semana en Nevi Salaj, una aldea palestina al sur de Samaria (Cisjordania) y muestra como tres niños palestinos agreden verbalmente a unos soldados israelíes en lo que forma parte de la manifestación semanal que se desarrolla en esa localidad.




Más allá de los niños y los soldados, llama la atención en este vídeo la cantidad de cámaras, tanto de video como fotográficas, que están documentando toda la escena. De hecho, se percibe muy fácilmente que no se trata nada más que de un "acontecimiento mediático" organizado especialmente para provocar a los soldados con la "esperanza" de que dichos soldados reaccionen contra los niños y de que así los "periodistas" obtengan su pretendido material demonizador de los israelíes.

Lamentablemente ese tipo de escenas ocurren en Israel día sí y día también y, de hecho, de vez en cuando aparece circulando en las redes sociales y en los medios de comunicación algún vídeo en el que un soldado maltrata a la población civil. Antes de continuar quiero aclarar que condeno rotundamente cualquier tipo de maltrato, venga de donde venga, y que mi apoyo es absoluto a la política del ejército israelí de juzgar a los soldados a quienes se acusa de ello.

Por otro lado, este vídeo muestra desde mi punto de vista una de las caras más horribles de la guerra de propaganda, la que acusa directamente a los responsables de estos niños y a aquellos que cooperan en la acción y que les incitan a llevarla a cabo.

Es enorme la cantidad de cámaras que están hoy en manos de periodistas, pseudo-periodistas, cooperantes y civiles palestinos en Cisjordania. Y muchas organizaciones pro-palestinas entienden perfectamente que el impacto de una imagen circulando por las redes sociales es mucho mayor que cualquier discurso de Abu Mazen o de un embajador palestino en cualquier lugar del mundo. Por eso mismo, el hecho de que tan pocos vídeos de este tipo estén circulando demuestra que la realidad no responde a aquello que algunos pretenden. Seré más claro aún. Si sus acusaciones acerca del pretendido maltrato cotidiano recibido por los palestinos a manos de los soldados fueran verdad, internet estaría llena de tales imágenes y no sería necesario provocar supuestos incidentes, tal como comprobamos que se hace con sólo ver este vídeo.

Además, la situación es si cabe todavía peor de lo que parecería a simple vista. No se trata solamente de un intento de provocación, grave ya de por sí. Esos cooperantes están abusando de los niños palestinos para alcanzar sus objetivos propagandísticos y les pagan dinero para que se enfrenten y agredan a los soldados esperando ansiosos una respuesta violenta de estos en contra de los niños. Y todo ello con el visto bueno de los propios padres, que están convirtiendo a sus hijos en simples herramientas propagandísticas. Los escudos humanos del siglo XXI.

¿Dónde están las organizaciones de derechos humanos y de los derechos de los niños frente a este abuso cínico? Sabemos perfectamente donde están: detrás de las cámaras gritando ¡Acción!

 
Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

martes, 30 de octubre de 2012

GIDEON LEVY Y SU CAMPAÑA POR EL APARTHEID EN ISRAEL


En hebreo hay un refrán que dice así: "la piedra que tira un tonto a un pozo ni mil sabios pueden sacarla". En pocas palabras lo que significa es que el daño que alguien hace a veces es imposible de reparar, ya sean muchas y cualificadas las personas que traten de hacerlo.

Un buen ejemplo de ello lo hemos podido ver estos últimos días con una noticia publicada en el periódico israelí Haaretz y un artículo de opinión al que han seguido decenas de noticias en distintos medios de comunicación, incluyendo obviamente las aparecidas en medios españoles.

Iré por partes. El pasado miércoles 23 de octubre el periódico Haaretz publicó una noticia, sobre una encuesta hecha en Israel, dándole mucha importancia. La encuesta (cuya fiabilidad no cuestionaré en este momento), trataba de mostrar la opinión de la sociedad israelí sobre si existe o no una situación de Apartheid en Israel y si es posible que ésta exista en un futuro.

Más allá de la propia noticia, el periódico eligió un título falso que decía que la mayoría de los judíos en Israel apoyan un régimen de Apartheid. Además, la acompañó con una columna de opinión o análisis escrita por el mismo periodista que firmaba la noticia, Gideon Levy.

Sin entrar en una valoración exhaustiva sobre el trabajo de Levy, se trata de alguien muy conocido, tanto en Israel como en otras partes del mundo, por tener una postura muy crítica respecto al estado de Israel y, en algunos sectores, por no tener tampoco demasiado en cuenta los hechos como guía en sus argumentaciones.

Muy pronto el propio periódico se dio cuenta de su patinazo e inmediatamente empezó a buscar la manera de salvar la cara. Lo primero fue cambiar el título en la versión online (ya que el título original ni siquiera respondía a los propios resultados de la cuestionable encuesta). Luego, el periódico publicó una columna de Yehudá Ben Meir, ex-diputado y uno de sus más respetables columnistas, en la que se rebatían todos los argumentos esgrimidos por Levy. También publicó una fe de errores explicando la equivocación que había supuesto el utilizar ese título e incluso una columna del mismo Levy con el título "Nos hemos equivocado pero…" (en la que afirma que los que critican están poniendo más énfasis en sus errores que en los resultados de la encuesta).

Estoy convencido de que ese tinglado periodístico, que en gran medida refleja el variado panorama de la prensa en Israel, no ha terminado todavía. En Israel se conoce bien esa dinámica de debates ya que forma parte de la pluralidad de la opinión pública.

Sin embargo, este debate ha tenido eco también fuera de las fronteras de Israel. Entre otros lugares, ha llegado pero parcialmente a al menos tres medios de comunicación en España, que han publicado noticias y columnas de opinión basadas únicamente en la primera noticia de Gideon Levy en Haaretz

Pese a que muchas cosas han pasado después del primer episodio hasta hoy, veo poco probable que dichos medios de comunicación vayan a retomar el tema y aclaren que se trató de una fuente poco fiable.

De esta manera, la piedra que lanzó Levy no habrá quien la saque.



Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

P.D. Para más información sobre estos errores podéis leer los artículos que al respecto han escrito Masha Gabriel y Ben Dror Yemini

miércoles, 24 de octubre de 2012

UNA ESPERANZA EN LA ECONOMÍA ESPAÑOLA


Pese a la imagen que debéis tener, en tanto que lectores de este blog, acerca del trabajo de un portavoz de Israel, tengo que decir que no todo son discusiones con los medios de comunicación y con aquellos que son críticos respecto a Israel. Hay otras cosas muy agradables, aunque también debo admitir que las discusiones no dejan de provocar en ocasiones cierto disfrute.

Hace un par de semanas participé en la jornada de clausura del Premio EmprendedorXXI de La Caixa, que tuvo lugar en el CaixaForum de Barcelona.

Esta fantástica iniciativa tiene como objetivo premiar a los jóvenes innovadores de España con 100.000 euros para su empresa, además de capacitación, networking y diversas actividades con las que adquieren mucha experiencia.

Este año en su 6ª edición de los premios la Embajada de Israel se ha sumado al proyecto a través de un accésit que lleva por nombre #iSUN a la Start Up con mayor innovación tecnológica. Este accésit, que lleva las siglas de "Israel Start Up Nation", está dirigido a jóvenes empresas de 0-2 años y pretende ser un reconocimiento al mejor proyecto de innovación vinculado al sector TIC de entre las empresas finalistas del Premio EmprendedorXXI.

El Embajador Alon Bar y yo compartimos un día con los que probablemente son los jóvenes innovadores más brillantes y valientes del país, por ir contra corriente y emprender en una época de crisis. Cada uno de los representantes de 40 empresas finalistas nos mostró la innovación tecnológica por la cual destacaron de entre las más de 700 empresas de todo el país que optaron al premio.

Ciertamente nos quedamos asombrados ante dichas presentaciones y el jurado, compuesto por representantes de grandes empresas, bancos, profesores de Universidad, etc., se entendió muy claramente que, a pesar de las noticias cotidianas que todos escuchamos sobre la situación económica del país, hay sin embargo una semilla de optimismo y esperanza en todas estas empresas, cada una de las cuales es en sí misma un motor económico que crea puestos de trabajo y negocio para España y para los españoles.

Al final del día el jurado decició otorgar el #iSUN a la empresa cántabra Tedcas, que para nuestra mayor sorpresa descubrimos que la tecnología para uso médico que empleaba es israelí.

Os invito a leer el reportaje de Sal Emergui publicado ayer en El Mundo sobre Daniel Calvo, Director técnico de Tedcas, que viajó a Israel, en tanto que premiado, para participar en un seminario europeo de capacitación y conocimiento del sistema de Start Up israelí.


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

martes, 16 de octubre de 2012

DONDE SE ENCUENTRAN LA EXTREMAIZQUIERDA Y LA EXTREMADERECHA


Estas últimas semanas he sido testigo de un fenómeno alarmante. Tal vez no se trata de nada nuevo y en otras muchas ocasiones en el pasado se hayan presenciado evidencias del mismo pero, la coincidencia en el tiempo de algunos hechos me lo han mostrado ahora con una claridad brutal.

Los dos hechos a los que me estoy refiriendo tienen que ver con Barcelona e Israel aunque su origen sea muy diferente.

El primero se refiere a la muy conocida visita al Camp Nou de Gilad Shalit, el soldado israelí a quien la banda terrorista Hamás tuvo secuestrado durante 5 años, y al absurdo boicot llevado a cabo por aquellos que se presentan a sí mismos como grupos pro-palestinos. Unos días antes del superclásico al cual iba a asistir Shalit, apareció la verdadera cara de los que organizaron el boicot y lo hizo a través de pintadas en las paredes del Camp Nou que decían (en catalán) "Ningún judío en esta casa, judíos… terroristas de estado!!!".

El segundo hecho se desencadenó tras la publicación en el periódico israelí Haaretz de un artículo y una entrevista que hablaban del independentismo catalán. Después de eso, esta Embajada recibió varios mensajes muy agresivos acusándonos de apoyar una causa de la política interna española. Un señor nos dijo que nos "ocupásemos de nuestros asuntos", mientras que un periódico electrónico acusaba a los judíos de salir en contra de España.

Lo que se ve en ambos casos con una chocante claridad es el lenguaje que utilizan los representantes, tanto de la derecha como de la izquierda española, lenguaje que rápidamente deja de expresar una crítica hacia Israel para transformarse en el uso de mensajes que tienen tintes antisemitas. Mientras en el caso de las pintadas del Camp Nou parece muy claro ese traspaso de la línea que separa la crítica legítima del lenguaje racista, el segundo caso encierra un poco más de complejidad. Al señor que mencioné un poco más arriba le respondí explicándole que el periódico Haaretz, como todos los periódicos israelíes, es un medio de comunicación privado que sólo ofrece su propio punto de vista en sus artículos y no el del estado y, además, que son muchos los años durante los cuales la prensa española está cubriendo a diario las noticias de Israel con miles de artículos, editoriales y crónicas y que, por tanto, es un poco exagerado pedir que nos ocupemos sólo de lo nuestro tras la publicación de un único artículo israelí que tiene que ver con España. Pero hay más porque la noticia que enlazo un par de párrafos más arriba no se limita a las críticas hacia el estado de Israel, sus supuestas políticas o apoyos, sino que inmediatamente traspasa la acción al pueblo judío. Ya no es Israel el objeto de su crítica, sino el pueblo judío todo, debido a una postura que, por otra parte, se acepta claramente que proviene del artículo aparecido en Haaretz.

Tal como dije con anterioridad, se trata de dos cosas muy diferentes pero, al recurrirse en ambos al lenguaje racista, el resultado es pues el punto en el que se encuentran los dos extremos con los mismos prejuicios.



Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel



P.D. Yo sigo sin perder la esperanza. El señor al que me he referido me escribió otro mensaje reconociendo que su escrito fue más visceral que meditado y que, visto en la distancia, también le resultaba un poco grosero. Se disculpó y dijo estar de acuerdo con mis razonamientos, de lo cual, por supuesto, me alegro.

jueves, 4 de octubre de 2012

EL PAÍS SALVA LA CARA


Como vosotros bien sabéis, en muchas ocasiones no he escondido mi crítica respecto a la forma en El País cubre Israel y el conflicto de Oriente Medio, sin embargo, debo admitir que este periódico ha hecho algo que no sólo salva su cara, sino que también le honra como medio de comunicación.

Tras publicar algunas noticias de I. Cembrero llenas de errores y omisiones (por no decir mentiras), tal como lo mencioné en mi anterior post, el pasado 29 de septiembre este periódico publicó una fe de errores admitiendolos. Os hubiera dado un enlace a dicha sección pero, como no lo han publicado en versión digital, os lo he escaneado y os cito la parte importante: "El cabo israelí Gilad Shalit no estuvo involucrado en ninguna matanza en Gaza en contra de lo que se decía en el subtítulo de la información… Shalit fue apresado por Hamás en la frontera de Gaza en 2006 y permaneció cinco años secuestrado hasta que fue intercambiado por 1.027 presos palestinos, no 477 como se decía el miércoles y ayer".

Si bien creo que esa fe de errores no termina de explicar toda la mala intención que se escondía en los artículos de Cembrero, sí pienso que le envía un claro mensaje tanto a Cembrero como a los otros periodistas de su redacción. El País no es nada sospechoso de ser un periódico "pro-israelí" o "sionista", muchas veces sentimos que es más bien todo lo contrario pero, han puesto para sus periodistas unos límites, es decir, unas líneas rojas, para cuando éstos quieran criticar a Israel. Y me estoy refiriendo a la profesionalidad periodística, que aparentemente incluso algunos periodistas veteranos demuestran haber olvidado.

Espero que con este mensaje, si bien el periódico no cambia su postura, al menos la información que publique estará contrastada y no aceptará cualquier dato de fuentes que ya han probado ser poco fiables.




Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel


jueves, 27 de septiembre de 2012

HABLEMOS DE FÚTBOL, DE BOICOT Y DE GUILAD SHALIT

Estos últimos días me toca hablar de fútbol, un tema que, entre nosotros, me apasiona desde niño. Lamentablemente en esta ocasión no todo es agradable pero, aun así, sigue habiendo cierto encanto en el hecho de que parte de las relaciones bilaterales entre España e Israel pasen por el campo de fútbol, terreno en el que nosotros tenemos tanto que aprender de la tradición y el nivel que tienen los españoles.

Hará un mes recibimos la maravillosa noticia de que a los dos equipos israelíes que están en la Liga Europea, el Hapoel Tel Aviv y el Ironi Kiryat Shmoná, les había tocado en el sorteo jugar en los mismos grupos que el Atlético de Madrid y el Atletic respectivamente.

Por este motivo me desplacé la semana pasada a Bilbao invitado por el Atletic y el Kiryat Shmoná para asistir a la celebración del encuentro. Fue allí donde conocí a Izi Sharatzki, dueño y presidente del equipo israelí y figura heroica del escenario social y deportivo de Israel.

No es gratuito que me deshaga en elogios hacia Sharatzki. Os explicaré más. Kiryat Shmoná es una pequeña ciudad de 20.000 habitantes del norte del país. Una ciudad cercana a la frontera con el Líbano que hasta hace unos años era conocida por ser el blanco de cientos de cohetes que eran lanzados por distintas organizaciones terroristas desde el Líbano hacia Israel, primero fue Fatah en los 70 y 80 y, luego, Hezbollah y otras organizaciones islamistas en los 90 y durante los últimos años.

Sharatzki es un empresario que decidió adoptar a la propia ciudad de Kiryat Shmoná, no sólo de forma personal y familiar, sino también empresarial. Así que entre otras cosas, compró el equipo de fútbol local, que estaba por entonces en 5ª división, y puso en marcha un plan que ha conseguido que en menos de 10 años el equipo haya ganado el Campeonato de Fútbol israelí la pasada temporada 2011-2012, casi una historia de película.

Es este milagro futbolístico el que llegó a la Catedral de Bilbao pocas horas antes de que el Hapoel Tel Aviv (uno de los equipos con más tradición y títulos en Israel) perdiera en casa frente al Atlético de Madrid. A pesar de las claras diferencias de nivel entre el Kiryat Shmoná y el Atletic y gracias a la suerte y a que el portero Dani Amos tuvo un maravilloso día, el equipo israelí logró empatar con el gran equipo del Atletic, en lo que tal vez sea uno de los resultados más honrosos del fútbol israelí de los últimos años.

Sin embargo, no todo estuvo tan bien ese día. Un pequeño grupo marginal de gente trató de desviar la atención del partido con un mensaje de odio contra Israel, odio que disfrazaban con su supuesto apoyo a la independencia palestina. Por otra parte, no se trataba de más de 50 personas, número realmente insignificante frente a los 35.000 espectadores que acudieron al estadio (por cierto, casi el doble de la población de Kiryat Shmoná).

La escena más impactante del partido para mí se produjo cuando el jugador israelí Adrian Rochet, capitán del equipo Ironí Kiryat Shmoná, fue reemplazado y pasó su brazalete de capitán a su compañero Salah Hasarma, defensa de 38 años y también árabe-israelí. Hasarma, de origen palestino y capitán de un equipo que representa al Estado de Israel en la Liga Europea de Fútbol, miró a los manifestantes y su cara reflejó todo el desprecio que sentía ante la ignorancia y el odio.

Era realmente irónico ver gritar a esos manifestantes mientras el equipo israelí era la muestra de la verdadera convivencia. Además, y a modo de anuncio, diré a los organizadores de estos boicots que Walid Badir, ex jugador de la selección israelí de fútbol y capitán del Hapoel Tel Aviv con cuyo equipo vendrá en noviembre a Madrid, también es de origen palestino.

Y ya que estoy escribiendo sobre fútbol, me resulta imposible dejar de mencionar el caso del vergonzoso boicot a Gilad Shalit debido a su llegada para el súper clásico del 7 de octubre en Barcelona y especialmente el artículo de Cembrero y Besa que al respecto publicó ayer El País.

Hacía mucho tiempo que no veía una noticia con un nivel tan bajo periodísticamente hablando, tan llena de errores, mentiras e incitación. Se trata de un claro ejemplo de cuando un periodista se convierte en vocero de una organización que boicotea sin siquiera contrastar los datos con los que le atiborran. Ahora bien, aunque el caso de Cembrero y de su obsesión anti-israelí ya no me sorprende nada, sí creo que un periódico serio como El País no debería llegar a publicar algo así.

Os recomiendo leer la maravillosa explicación que sobre el mismo ha publicado Masha Gabriel y también creo que este caso merece que El País reciba cartas con comentarios al respecto y el F.C. Barcelona apoyos para que no cedan ante las amenazas de violencia y para que mantengan su iniciativa de invitar a Guilad Shalit al Cam Nou.
 

Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

lunes, 24 de septiembre de 2012

CONTEXTUALIZANDO SABRA Y CHATILA

La semana pasada algunos medios de comunicación en España recordaban el 30 aniversario de la masacre en los campos de refugiados de Sabra y Chatila. Ciertos artículos intentaban convertir a Israel en el único protagonista de los terribles sucesos que allí tuvieron lugar.

No es nada nuevo el hecho de que Sabra y Chatila se han transformado en un símbolo político tras el cual se esconde una campaña de propaganda muy agresiva de palestinos que en el proceso, por un lado, borran hechos "no relevantes" y, por otro, inventan otros hecho y otras cifras para convertir esta tragedia, terrible ya de por sí, en uno de los hitos del conflicto palestino-israelí, aunque más bien pertenecería a los terribles sucesos de la guerra civil libanesa que a éste.

Para poner este episodio en su contexto y al mismo tiempo ofrecer una mirada diferente a la que suele verse y mucho más personal de lo acontecido en aquellos años en el Líbano, quiero aprovechar este espacio para publicar el artículo de George Chaya "De Romanos y Bárbaros".

Chaya es un periodista y profesor libanés cristiano maronita que vive en Argentina y que representa a los grupos de exiliados libaneses que luchan contra lo que sucedió con su país debido a la influencia de Siria y de Irán. Pero, por encima de todo, George es un amigo mío muy querido y me siento muy honrado en darle este espacio en mi blog.


De Romanos y Bárbaros

La única democracia de los países árabes fue sistemática y progresivamente asesinada desde 1975 ante el silencio y la mirada de Occidente. Europa jamás condenó el “Libanicidio” árabe. No lo hizo cuando el 13 de octubre de 1990, el ejército sirio asesinó 927 cristianos en Beirut y secuestro otros 2073, de ellos 1036 continúan desaparecidos al día de hoy. Como respuesta el mundo miro hacia otro lado. La propaganda fóbica continua selectivamente dedicada a Sabra y Chatila sin mencionar masacres como los campamentos palestinos de Taal Al-Zatar o Borj Al-Barajneh; cuya responsabilidad próxima al ejército sirio y al grupo Amal, no hacen rentables las masacres, incluso si en estas murieron 11000 palestinos, como ocurrió.

Para los que rechazamos la violencia, es imposible soslayar la muerte de refugiados a manos de los milicianos de Elías Hobeika, quien decidió vengar por propia mano el magnicidio del presidente Bachir Gemayel, asesinado en un complot sirio-palestino ejecutado por Habib Chatouni, del Partido Nacional Socialista Sirio (PNSS) el 14 de septiembre de 1982, dos días antes de las matanzas. Sabra y Chatila forman parte de una página más de la tragedia de sangre inocente derramada en la guerra civil libanesa. Esa tragedia incluye otros muchos actos de genocidio perpetrados desde el 3 de septiembre del 75 al 10 de junio de 1989 como: Deir Al-Ayach, Damour, Yieh, Cheka, Huche Baradah, Kab Elías, Aintoun, Jouneh, Khyam, Ka’as, Baalbeck, Batroun, Niha, Doumah, El Chouf y Zahle. Crímenes no mencionados y olvidados por el mundo, tal vez porque no puede culpar a Israel, tal vez porque no existían cadenas como CNN o Al-Yazira o tal vez porque los periódicos españoles no enviaban corresponsales a Beirut en ese tiempo. La selectiva memoria de organismos defensores DD.HH. y medios de prensa, se centra exclusivamente en Sabra y Chatila, los desgraciados hechos de 1982. Pero esta selectividad Occidental afecta a los propios palestinos, pues los defensores de los derechos humanos no hablan de otros crímenes que se repitieron en mayo de 1985, cuando el ejército sirio volvió a entrar en Chatila y asesino más de 600 palestinos en colaboración con la milicia chiíta Amal. Es curioso cómo si no hay un Israel cerca, no hay un sólo defensor de los derechos humanos tampoco.

El aquelarre de sangre de aquellos años marco también otras fechas dolorosas para el pueblo libanés. En septiembre del ‘83, 112 aldeas en Chouf fueron limpiadas étnicamente de cristianos por milicianos palestinos -incluido nuestro pueblo familiar, Dakkoum-. Entre el 25 y 28 de junio de 1978, un comando sirio al mando de Ali Dib, fusiló 243 civiles cristianos de Ka’as y Ra’as-Baalbeck, culpándoles de pertenecer a la resistencia cristiana; previamente, madres, esposas e hijas fueron violadas y sus propiedades incendiadas, ni un defensor de los derechos humanos levanto la voz. En agosto de 1979, tropas sirias y guerrillas palestinas atacaron Nuha, Amioun y Trípoli, causaron 708 muertos, 1620 heridos y 49 secuestrados-desaparecidos. Entre 1979 y 1982, los asesinatos masivos, secuestros, torturas y el exilio de miles de libaneses cristianos dieron a la ocupación sirio-palestina el control casi total del país. La prensa libanesa se debatía entre la censura y los asesinatos de periodistas. El 24 de febrero de 1980, el presidente del sindicato de periodistas libaneses, Salem Laouzi, fue secuestrado por el Mukhabarat sirio; su cadáver, despedazado, apareció días después en el bosque Aramouni, ambas manos estaban desintegradas por ácido, un mensaje mafioso usual a los pocos periodistas libres que quedaban en Líbano, ese sería el final de cualquiera que con su pluma enfrentara la ocupación siria-palestina del país. Sin embargo, durante todos estos años, muchas ONG’s, la izquierda internacional y medios de prensa se han dedicado a la tarea de criminalizar solo a un sector, que sin duda y como todos, participó de aquel Libanicidio absurdo. Pero con operaciones de prensa adicta solo impiden el descanso en paz de casi doscientos mil hombres, mujeres, niños y ancianos asesinados en esa guerra estúpida. Al no narrarse la verdad se continúa con la injusticia.

La patológica parcialidad de sectores ideologizados no hace sino evidenciar su miopía hipócrita al momento de dar importancia a los muertos. Los falsos progresistas, siempre listos y complacientes en el apoyo de regímenes brutales y asesinos se reflejan en su propio espejo, gustan de vivir los beneficios de ser Romano, pero aplauden a los Bárbaros.
George Chaya
 


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel


viernes, 21 de septiembre de 2012

EL FENÓMENO NINI E ISRAEL


Hay un dicho muy conocido en Israel que dice que hay tres tipos de mentiras: las mentiras comunes, las mentiras malditas y las estadísticas. Me he acordado de él cuando he leído en varios medios de comunicación la noticia que decía que Israel ocupa el segundo lugar entre los países de la OCDE con un mayor porcentaje de "ninis", es decir, jóvenes de entre 15 y 29 años que ni estudian ni trabajan.

Evidentemente el que hizo esta estadística pasó por alto el hecho de que los jóvenes israelíes durante 3 años, precisamente correspondientes a esa franja de edad, están cumpliendo con su servicio militar, lo cual modifica sustancialmente todo el panorama. Para añadir un poco más de luz sobre el asunto cabe mencionar dos importantes datos más: en primer lugar que el 50% de cada promoción anual (p.e. los nacidos en 1981, 1982, etc.) obtienen en Israel estudios universitarios, cifra que se sitúa entre las más altas del mundo occidental. Y, en segundo lugar, y mucho más importante, que la tasa de paro en Israel está alrededor del 6%.

Sin duda alguna el fenómeno "nini" puede llegar a convertirse en alarmante para una sociedad, sin embargo, tal como yo lo veo y con estas aclaraciones, las cifras presentadas para el caso israelí no significan lo mismo que en otros lugares


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel